Con poco más de un año de operación la plataforma de educación para especialistas de la salud cuenta con más de 84,000 suscriptores. Su fundador, Sebastián Prida, nos contó qué hay detrás de su emprendimiento.
En 1490, un cirujano italiano llamado Alessandro Benedetti tuvo la idea de impartir sus clases de anatomía en un anfiteatro construido en la Universidad de Padua. Colocó una mesa en el centro de una sala rodeada de butacas circulares elevadas con distintos niveles y en ella puso un cadáver para después diseccionarlo y explicar los distintos procedimientos médicos a la vista de sus alumnos.
La idea de Benedetti fue tan efectiva que hasta la fecha existen universidades y escuelas de medicina que conservan el antiguo estilo arquitectónico del anfiteatro. Poder observar en vivo el modo en que un doctor experimentado realiza una cirugía es invaluable y Medu, una empresa mexicana, retoma ese concepto, pero adaptado a los medios digitales. Por medio de producciones audiovisuales de impresionante calidad en los que un médico especialista explica un procedimiento quirúrgico, la startup brinda una herramienta para que los profesionales de la salud se mantengan siempre actualizados.
Aunque hay mucha información en inglés, si un médico quiere actualizarse y aprender con contenidos en español, no es fácil encontrarlos. Además, los pocos que existen suelen ser caros. Tras haber identificado esa triple necesidad (información actualizada, en español y a un precio accesible), Sebastián comenzó a pensar en desarrollar una plataforma educativa para profesionales de la salud. De esa idea surgió Medu.
Sumando conocimiento para hacer un sueño realidad
Al imaginarse cómo deberían de verse los contenidos de su plataforma educativa, Sebastián siempre le tiraba a algo parecido a Masterclass, el sitio estadounidense de clases en línea con expertos en diversos temas con una calidad audiovisual inmejorable. Más que cursos, parecen películas que son consumidas por el usuario bajo demanda.
Para lograr ese look & feel Sebastián tuvo que buscar y conformar a un equipo multidisciplinario y en su búsqueda terminó por encontrar un diferencial: Medu es el resultado del talento de cinco socios visionarios, que vienen de áreas de conocimiento totalmente distintas. Sebastián Prida estudió medicina; Sebastián Salazár también es doctor con una maestría en dirección de instituciones de la salud; Ignacio Palafox es médico ortopedista; Santiago Pérez cineasta; y Mauricio Peón, ingeniero y desarrollador.
En busca de un modelo de negocio
En 2020 Medu hizo una prueba piloto con un curso en torno al COVID-19 con apoyo de la Fundación Carlos Slim que demostró que el concepto hacía sentido. Tras levantar financiamiento por medio de una ronda de capital semilla en la que participaron dos distintos inversionistas, la empresa inició operaciones en enero de 2021. A la fecha la plataforma cuenta con más de 86,000 usuarios registrados y aunque hoy los contenidos son gratuitos, se trata de una audiencia de un nicho particular lo suficientemente grande como para que laboratorios, escuelas y hospitales estén dispuestos a pagar las producciones bajo un modelo de sponsored content.Prida tiene fe en que los números del proyecto sigan creciendo, pues la audiencia potencial de profesionales de la salud en los países hispanoparlantes de Estados Unidos es de seis millones de personas.
El encanto del storytelling
Aunque esas películas que siguen a un médico especialista de cerca durante una cirugía son el producto más vistoso de Medu, no son lo único que la startup genera. Además, ha organizado pláticas centradas en la innovación médica (como la medicina en el espacio y en la Formula 1, o el uso de las blockchains y NFT’s en el sector salud), podcasts de temas tan fascinantes como la relación entre el arte y las pandemias, y casos clínicos en los que un usuario puede hacerle una pregunta en torno a uno de sus pacientes a un especialista.
Todo en Medu está impregnado por un estilo narrativo que cautiva y que deja ver la experiencia en storytelling que tienen algunos de los miembros del equipo. El fondo y la forma se unen en productos que realmente aportan y le ayudan a los especialistas de la salud a mantenerse actualizados.
La gran lección de un emprendimiento
Al ser cuestionado sobre el aprendizaje que emprender le ha dejado, Sebastián Prida explica: «Lo que he aprendido en este tiempo es a levantarme todos los días a trabajar. El emprender a uno se lo venden con la idea de ser tu propio jefe, tener tu propio horario y tomar tú todas las decisiones… es completamente falso. Necesitas ser muy perseverante y si te caes, volverte a levantar».Medu ha logrado crear una nueva versión del anfiteatro de Benedetti, pero con tight shots, una iluminación perfecta y detalles de edición que acompañan a un experto que explica cómo se debe de realizar una cirugía. Un proyecto con una importante misión que por su forma cautiva… incluso a quienes no somos médicos.
Scheffler, Eduardo. (08 de julio de 2022). Medu, la startup mexicana que combina la capacitación médica con el storytelling. Entrepreneur. Recuperado de: https://www.entrepreneur.com/article/431026.