Las latas de atún son una solución práctica para tener en la despensa, duran mucho tiempo y se puede combinar con muchos alimentos, solucionando una comida o una cena en minutos. Pero, ¿son saludables? ¿No estaremos corriendo el riesgo de aumentar la ingesta de mercurio?
Conscientes de que la dieta mediterránea es una de las más saludables y recomendables, en ocasiones eso nos hace pensar que todo lo que no sean alimentos frescos se convierten automáticamente en productos poco recomendables. Nada más lejos de la verdad, hay muchos productos que tienen una gran calidad y nos hacen la vida más fácil, como los alimentos en conserva, productos procesados que no son demasiado consumidos en España.
No sucede eso con el atún en lata, una solución cómoda, práctica y que ayuda a todo el mundo a completar una comida en poco tiempo, desde los padres y madres de familia a los estudiantes que comienzan a vivir solos. Una idea estupenda para aumentar el consumo de pescado, pero con la que también conviene tomar ciertas precauciones, porque pueden contener mercurio, ¿sabes cuántas latas puedes tomar a la semana de forma segura?
Cuántas latas de atún se pueden comer a la semana
El atún de lata es un alimento procesado bastante habitual en nuestras dietas, lo encontramos en cualquier supermercado y su formato hace que sea muy sencillo de utilizar, además de que su sabor hace que sea ideal para muchas preparaciones, tanto cocinado como añadido directamente en nuestras ensaladas o platos fríos.
La variedad de atún que se emplea en las latas es el atún claro, que no es la especie que más preocupa en cuanto a su contenido de mercurio, este sería el atún rojo.
Desde un punto de vista nutricional, no existe una cantidad de atún en lata que podamos tomar, pero si nos centramos en sus niveles de mercurio, en general los expertos están de acuerdo en que, para una persona de unos 70 kilos, la cantidad máxima podría ser de 6 o 7 latas a la semana. Según datos de la EFSA (European Food Safety Authority) se puede tolerar la ingesta de 1,3 microgramos de mercurio por kilo a la semana y cada lata de atún contiene unos 13,5 microgramos.
Qué es el mercurio y por qué es un riesgo sanitario
El mercurio es un elemento natural que se encuentra en la corteza terrestre, se libera al medioambiente a través de procesos naturales, como la actividad volcánica o la erosión de las rocas, pero también gracias a la interferencia del hombre, como gracias a la industria, la minería o la quema de combustibles fósiles. A lo largo de la historia, el mercurio ha tenido muchos usos, algunos todavía los tiene, pero se está intentando reducir su emisión al medioambiente.
El mercurio, una vez liberado, se puede presentar de tres formas distintas: mercurio metálico o elemental, mercurio inorgánico y como mercurio orgánico, que puede ser metilmercurio y dimetilmercurio.
La principal forma de exposición al mercurio para los humanos es a través del consumo de pescados y mariscos que tienen altos niveles de metilmercurio, que es tóxico. Este se absorbe más rápidamente que el mercurio inorgánico, es capaz de atravesar la placenta y la barrera hematoencefálica, afectando al sistema nervioso central en desarrollo, por lo que supone un riesgo para niños y mujeres embarazadas. Se han observado efectos sobre la ganancia de peso, la función locomotora y la auditiva.
El mercurio inorgánico afecta al riñón, pero también puede afectar a otros órganos, como el hígado, sistema nervioso, sistema inmune y sistemas reproductores y del desarrollo, pero son necesarias dosis mucho mayores que en el caso del metilmercurio, que es el que más preocupa desde el punto de vista sanitario. Ambos tipos se encuentran principalmente en el agua.
Artículo tomado de 20minutos, lea el original aquí.