Cuidar la calidad de nuestro sueño es esencial para nuestro organismo, tanto física como mentalmente. Los casos de insomnio son cada vez más comunes y la alimentación puede ser una gran ayuda en este sentido.
En el mundo agitado y acelerado en el que vivimos, el sueño reparador se ha convertido en un bien preciado. La calidad del descanso nocturno no solo afecta a nuestro estado de ánimo y niveles de energía, sino que también desempeña un papel crucial en nuestra salud física y mental. En España se estima que más de cuatro millones de personas padecen algún tipo de problema para dormir, teniendo que recurrir en muchas ocasiones a ayudas médicas o incluso a suplementos medicinales como la melatonina.
Esta es una sustancia producida de forma natural por la glándula pineal en el cerebro, y desempeña un papel esencial en la regulación del ciclo de sueño-vigilia. Su producción se ve influenciada por la oscuridad, lo que explica por qué la melatonina se conoce comúnmente como la «hormona del sueño». Sin embargo, no solo es generada por nuestro cuerpo; también se encuentra en pequeñas cantidades en ciertos alimentos, siendo las cerezas una de las fuentes más notables.
Las cerezas, el alimento que te ayudará a dormir
Las cerezas, especialmente las variedades más oscuras como las cerezas negras y las cerezas ácidas, son ricas en antioxidantes y compuestos bioactivos. Pero lo que las hace destacar en el mundo de la salud del sueño es su contenido de melatonina. Investigaciones recientes han revelado que consumir cerezas, ya sean frescas, en zumo o como suplemento, puede tener beneficios significativos para la calidad del sueño.
Un estudio publicado en el Journal of Experimental Botany encontró que las cerezas contienen niveles significativamente más altos de melatonina que otros alimentos comunes. Además, los investigadores observaron que la melatonina en las cerezas es absorbida y utilizada por el cuerpo de manera más efectiva que la melatonina sintética utilizada en algunos suplementos.
Y, es que, son muchos los estudios que han conectado el sueño con las cerezas con certezas clínicas. Un ensayo clínico realizado en la Universidad de Rochester demostró que adultos mayores que consumieron zumo de cereza ácida experimentaron mejoras en la duración y la calidad del sueño. Otro estudio, publicado en European Journal of Nutrition, encontró que el consumo regular de cerezas mejoraba la eficiencia del sueño y reducía los despertares nocturnos.
¿Cómo actúa la melatonina de las cerezas en nuestro sueño?
La melatonina regula el reloj biológico interno del cuerpo, ayudando a sincronizar los ritmos circadianos y promoviendo la sensación de somnolencia. Además, actúa como un potente antioxidante, protegiendo el cerebro y el sistema nervioso central del estrés oxidativo.
Son estas propiedades naturales de las cerezas las que conducen a nuestro organismo a mejorar la salud del sueño. Y se ha demostrado que precisamente la melatonina de las cerezas es beneficiosa para aquellos que experimentan trastornos del sueño relacionados con el envejecimiento, el estrés o los cambios en los patrones de sueño.
Ahora bien, las cerezas deben ser un complemento en la ayuda de este tipo de trastorno. Es decir, nunca va a ser el sustituto de los hábitos que nuestro cuerpo debe llevar para dormir bien. Estos deben basarse sobre todo en:
- Mantener una rutina de sueño.
- Intentar ir a dormir y levantarse a la misma hora cada día.
- Crear un buen ambiente que favorezca el descanso. Usar luz cálida, tomar una ducha relajante y no exponernos a la luz azul de las pantallas pueden ser métodos favorables en los minutos antes de irnos a acostar.
Como cualquier fruta, las cerezas entran dentro de una dieta equilibrada y saludable. En términos de salud, ya sabemos que los excesos nunca son buenos, pero disponer de esta fruta varios días a la semana (conviene no superar unas 15 al día) puede ser crucial para mejorar nuestro sueño. Y no solo eso, ya que sus propiedades también tienen un papel importante en la prevención de enfermedades inflamatorias crónicas o enfermedades del corazón.
Artículo tomado de 20minutos, lea el original aquí.