El lingote ha subido un 13% en lo que va de año, con precios que han oscilado entre 1,800 dólares y un máximo histórico de 2,135.40 dólares el 4 de diciembre.
Los precios del oro cotizaban estables el viernes y se encaminaban a su mejor año desde el 2020, cómodamente sobre los 2,000 dólares por onza, debido a las expectativas de que la Reserva Federal de Estados Unidos podría comenzar a bajar las tasas de interés ya en marzo del próximo año.
El oro al contado cotizaba estable, en 2,061.89 dólares la onza a las 15:25 GMT. Los futuros del oro estadounidense, sin embargo, perdían un 0.6%, a 2,071.10 dólares la onza.
El lingote ha subido un 13% en lo que va de año, con precios que han oscilado entre 1,800 dólares y un máximo histórico de 2,135.40 dólares el 4 de diciembre.
«El 2023 ha sido un año muy volátil para el oro, ya que crisis inesperadas (la crisis bancaria en marzo, el ataque de Hamás a Israel en octubre) desencadenaron fuertes subidas de precios y lo empujaron a nuevos récords», dijo la economista de Intesa Sanpaolo Daniela Corsini.
Los inversores prevén que el reciente repunte del oro se prolongue en 2024 gracias al debilitamiento del dólar estadounidense y de los rendimientos de los bonos del Tesoro, ya que los operadores apuestan por un giro hacia los recortes de las tasas de interés a principios del próximo año.
Unas tasas de interés más bajas reducen el costo de oportunidad de mantener lingotes, que no rinden intereses, y pesan sobre el dólar.
El índice dólar caía y se encaminaba a un descenso del 2% en 2023, rompiendo con las fuertes ganancias de los dos últimos años. El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años languidecía cerca de sus niveles más bajos desde julio.
Artículo tomado de El Economista, lea el original aquí.