El cepillado diario debe incluir también la lengua y la cara interna de las mejillas.
Es de todos conocida la importancia de cepillarse los dientes al menos tres veces al día, pero no es suficiente, a veces, para tener un aliento fresco y saludable, ni siquiera usando hilo dental o enjuagues.
El Mirror recoge la opinión del odontólogo Daz Singh, que revela el error que mucha gente comete cuando se cepilla la boca y que puede significar que el mal aliento persista.
«Cepillarse los dientes es una parte crucial para mantener una buena higiene bucal, y es importante incluir la lengua y la parte interna de las mejillas en tu rutina de cuidado bucal», dice Singh.
«La lengua y la parte interna de las mejillas pueden albergar una cantidad significativa de bacterias, partículas de alimentos y células muertas. Descuidar estas áreas puede permitir que las bacterias prosperen, lo que contribuye al mal aliento, la formación de placa y otros problemas de salud bucal», prosigue.
«El mal aliento, conocido como halitosis), es causado por bacterias en la boca, particularmente en la lengua», añade el doctor.
«Cepillarse o rasparse la lengua ayuda a eliminar las bacterias responsables de los olores desagradables. La placa, una película pegajosa de bacterias, puede acumularse en las superficies de los dientes, la lengua y la parte interna de las mejillas», explica el odontólogo.
«El cepillado regular ayuda a eliminar esta placa, evitando que se endurezca y se convierta en sarro, lo que puede provocar enfermedades de las encías y caries», explica el dentista.
«Descuidar la parte interna de las mejillas mientras se cepilla puede provocar la acumulación de placa a lo largo de la línea de las encías. Esto puede contribuir a la inflamación de las encías y, sobre todo, Con el tiempo, puede provocar afecciones más graves como gingivitis o periodontitis», advierte Singh.
Artículo tomado de 20minutos, lea el original aquí.