Para los emprendedores, especialmente las mujeres, equilibrar las innumerables responsabilidades de ser dueño de un negocio puede resultar agotador. No puedes servir de una taza vacía — aquí te cuento cómo empecé a ponerme a mí misma en primer lugar y cómo eso hizo que mi negocio fuera más exitoso.
El cuidado personal no es algo que se hace una vez; es un viaje continuo de exploración y descubrimiento sobre ti misma y cómo cuidarte mejor.
En el constante ajetreo de la vida de un emprendedor, la idea del cuidado personal suele pasar a un segundo plano. Eso me sucedió a mí. Sin embargo, me di cuenta de que el cuidado personal era crucial para mi bienestar personal y para el éxito de mi negocio.
Ahora he aprendido a abrazar el cuidado personal porque me calma, me refresca y me da energía, lo que al final me hace más centrada y productiva. He aquí algunos consejos que me ayudaron.
Las consecuencias del descuido personal
Dejar de lado el cuidado personal puede conducir al agotamiento, un problema común entre los emprendedores. A muchos propietarios de negocios no les gusta admitir que se han sentido agotados, pero yo lo haré.
Nuestro negocio estaba creciendo a un ritmo constante cuando llegó la pandemia de COVID-19. Mientras avanzaba, mi actitud normalmente optimista comenzó a erosionarse. Me sentía muy aislada estando confinada en casa. Me puse triste cuando el COVID-19 impidió que mis hijos tuvieran su graduación de secundaria.
Muchas personas experimentaron algo similar. Pero los emprendedores estamos acostumbrados a tener el control, y el COVID-19 nos lo quitó. El impacto fue profundo. Perder el control me hizo sentir aún peor, y empecé a sentirme agotada y a experimentar severos altibajos todos los días.
El agotamiento puede afectar a los emprendedores incluso sin un detonante único en la vida como una pandemia mundial. La clave es reconocer cuando te estás agotando antes de que tu llama se apague. ¿Conoces las señales? Según la organización Young Leaders Of The Americas Initiative (YLAI), esto es lo que debes buscar:
- Falta de creatividad
- Fatiga
- Reducción de la productividad
- Ansiedad
- Dificultad para concentrarse
- Dolores de cabeza
- Cambio en el apetito o el peso
- Actitudes negativas hacia los empleados o la familia
- Dificultad para dormir
¿Estás estresado o ansioso?
No puedes resolver el problema a menos que descubras su raíz. Como nuestro negocio empezó a sufrir, era crucial detener la espiral. Al igual que la mayoría de los estadounidenses, estábamos trabajando desde casa. Finalmente me di cuenta de que, aunque mi marido y yo habíamos dirigido juntos dos empresas exitosas desde la universidad, no podíamos trabajar en la misma habitación.
Estaba más que estresada, me sentía ansiosa. Según el Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH), es esencial conocer la diferencia entre el estrés y la ansiedad.
El estrés es «generalmente una respuesta a una causa externa, y desaparece una vez que la situación se resuelve». La ansiedad es un «sentimiento persistente de aprensión o temor que no desaparece e interfiere con la forma en que vives tu vida».
Tomar el control con el cuidado personal
Me di cuenta de que tenía que dejar de ceder mi poder y tomar el control de lo que sí podía. Primero, mi marido y yo empezamos a trabajar en habitaciones separadas de la casa. Eso ayudó a aliviar en mí una fuente de ansiedad, pero recurrí al cuidado personal para eliminar el resto.
El cuidado personal es vital para todos los propietarios de negocios, pero especialmente para las mujeres que a menudo malabarean responsabilidades profesionales y personales. Con demasiada frecuencia, pensamos en el cuidado personal como ignorar a los demás. Pero el cuidado personal no es un autocomplacencia. Una vez que aceptas que se trata de hacer una inversión estratégica en tu éxito, puedes empezar el camino hacia la recuperación.
Necesitaba un plan y entré en acción. La comida se había convertido en uno de mis mecanismos de afrontamiento, así que creé un plan de ejercicio diario y me comprometí con una vida sana. También necesitaba restablecer mi equilibrio y descubrí que la meditación era la respuesta. Ahora medito dos veces al día durante unos 30 minutos.
Existen muchos conceptos erróneos sobre la meditación, pero voy a intentar disiparlos:
- Puedes meditar cuando quieras: ¡Incluso tres minutos bastan! No hay una duración específica.
- No necesitas sentarte como un pretzel: Busca una postura cómoda, no te esfuerces en adoptar una posición específica.
- No necesitas un mantra ni una meta: Simplemente deja que tu mente fluya.
- Puedes meditar con guía o por tu cuenta: Explora ambas opciones y elige la que mejor te funcione.
La meditación me ayudó a eliminar la ansiedad, agudizar mi concentración y aumentar mi productividad. Es tan efectiva para reducir el estrés que la incorporamos en nuestro lugar de trabajo con sesiones de diez minutos durante las actividades de equipo. Esto mejora la concentración colectiva, la moral y fomenta una cultura de bienestar.
Además de la meditación, existen otras formas de explorar el cuidado personal:
Redescubre la alegría de jugar: Retoma un hobby olvidado, compra un libro para colorear para adultos, arma un rompecabezas o juega con Legos. Revive los placeres simples que encienden tu espíritu.
El sonido del silencio: Para los emprendedores es difícil, pero dedica tiempo a desconectarte de las redes sociales y la tecnología. Disfruta la paz y la claridad que trae el silencio.
Desafía tu zona de confort: Aprende una nueva habilidad o idioma. Toma clases de baile o cocina. Abrazar la incomodidad de aprender algo nuevo puede restaurar tu confianza y expandir tus capacidades.
Practica actos de bondad espontáneos: Haz voluntariado en una organización benéfica local. Involucra a tu equipo. Sé mentor en SCORE. Paga el café de alguien de forma anónima. Ayudar a los demás te saca de tu propio mundo.
Recuerda, eres emprendedor(a) y puedes redefinir el cuidado personal para que se ajuste a tus necesidades. No es una actividad única, sino un viaje continuo de exploración y descubrimiento.
Artículo tomado de Entrepreneur, lea el original aquí.