Herramientas como la inteligencia artificial puede presentar varios riesgos en la suplantación de identidad debido a su capacidad para generar contenido falso convincente y manipular datos de manera sofisticada, estos riesgos pueden incluir el robo de identidad con diversos fines como el de cometer fraudes financieros.
Herramientas como la inteligencia artificial (IA) puede presentar varios riesgos en la suplantación de identidad debido a su capacidad para generar contenido falso convincente y manipular datos de manera sofisticada, estos riesgos pueden incluir el robo de identidad con diversos fines como el de cometer fraudes financieros.
Ante este posible escenario la firma Tools for Humanity (TFH), cofundada por Sam Altman, quien también es cofundador de OpenAI, lanzó el proyecto Worldcoin, que busca generar las herramientas que la humanidad necesita para prepararse para la era de la IA.
El proyecto busca crear un protocolo de identidad global utilizando la tecnología de cadenas de bloques (blockchain) para lo que recaba los datos e información biométrica de las personas con su consentimiento mediante un dispositivo nombrado como “Orb””.
Así mismo realiza la distribución de una moneda digital a nivel mundial, Worldcoin, que es distribuida en una cantidad equitativa de monedas digitales a cada individuo que decida someterse al escaneo de biométricos.
“Lo que se hace con la criptomoneda, es entregar propiedad y futuro gobierno sobre la red que estamos creando, a diferencia de otras aplicaciones que usamos, por ejemplo, en una de comunicación social, el valor está en que todos lo usemos y ese valor es capturado por las compañías que nos dan ese servicio. El fin de la criptomoneda es retornar el potencial valor que puede tener esta red a las personas que se sumen”, explicó Martin Mazza, gerente regional de Latinoamérica de TFH.
Transparencia y usuarios
Sin embargo, cabe destacar que el proyecto enfrenta desafíos, como los cuestionamientos respecto al almacenamiento de información sensible, al realizar escaneo ocular y la recopilación de datos personales que plantean preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad de los datos, que en países como Argentina han sido señalados para una investigación y en España, donde se prohibió el escaneo de iris de forma cautelar.
“Nunca solicitamos ninguna información personal identificable para que te sumes al proyecto, nombre, INE, fecha de nacimiento, ninguna clave fiscal, absolutamente nada. Simplemente con la fotografía que toma el iris, se genera una credencial, esa imagen se elimina, de hecho, técnicamente ni siquiera se llega a almacenar, está en una memoria virtual que se vacía y se elimina”, indicó Mazza.
Mazza argumentó que la firma únicamente almacena un código de números construido a partir de la imagen que recaban, datos que posteriormente se quedan en los servidores de la fundación Worldcoin, con todas las medidas de seguridad que eso implica.
No obstante, una investigación realizada por Technology Review en abril del 2022 señaló que había opacidad respecto a las estrategias de la firma para informar sobre el manejo de los datos, esta investigación también indicó que hasta ese momento el proyecto ya había escaneado 450,000 datos biométricos en 24 países, de los que 14 son países en vías de desarrollo.
Aunque la firma no pudo revelar datos de cuantos usuarios en México ya han proporcionado sus biométricos a la red, indicaron que observaron interés en donde han instalado los Orbs.
Además, la firma anunció que World App, su billetera digital, superó los 10 millones de usuarios con presencia en 160 países. Mazza indicó que habrá 10,000 millones de criptomonedas en total en lo que es el ecosistema, de la que aproximadamente un 75% va a ir a la comunidad de usuarios, un 10% a los inversores, y un 5% a la fundación también para explorar proyectos.
Artículo tomado de El Economista, lea el original aquí.