Lo nuevo de Bloomberg es una bomba: estudiantes estrella estadounidenses llevan años concursando por premios en un concurso de innovación tecnológica que ha sido financiado por Huawei, sin que nadie lo supiera.
Ni los estudiantes, ni las universidades (entre las que están Harvard y el MIT) ni los jueces conocían que el titán chino que no es visto con buenos ojos en Estados Unidos ha estado financiando el premio de un millón de dólares que se otorga anualmente desde Fundación Óptica.
El premio también puede ser dividido entre varios ganadores, pero siempre el total de la bolsa a repartir es el mismo. Por una parte, la estrategia le ha permitido a Huawei seguir financiando investigación internacional, incluso pese a ser un sujeto altamente regulado desde 2019. Por otra parte, las sanciones impuestas podrían no hacer ilegal que Huawei fondee proyectos de investigación, siempre y cuando se trate de resultados públicos, pero hay quienes apuntan que el mecanismo podría permitirle a Huawei hacerse de promesas estudiantiles y sus potenciales patentes en temas como diagnóstico biomédico y comunicaciones.
Suena a un mecanismo altamente sofisticado y complejo, pero en la realidad es mucho menos que eso. Huawei ha financiado, desde 2022, un concurso de investigación que permite que cientos de postulantes presenten sus avances, accedan al dinero y continúen haciendo investigación. Fundación Óptica es una entidad sin fines de lucro que tiene decenas de fondeadores, incluyendo a Meta y Google, pero nunca se había hecho público que Huawei es el único fondeador de un solo concurso de investigación.
La suspicacia comienza porque el nombre no había sido anunciado y continúa con que entre los postulantes hay estudiantes de universidades que deliberadamente han cortado relaciones con Huawei. Harvard, por ejemplo, decidió en su momento no tener relaciones con Huawei y es política de la universidad no trabajar con el titán chino debido a los malos ojos con que es visto en Estados Unidos.
Al límite de lo legal
No pareciera que Huawei esté cometiendo un acto ilegal en Estados Unidos, pero las sospechas de que sí esté haciendo algo indebido existen. A Bloomberg, James Mulvenon, contratista de defensa especializado en temas de seguridad, dijo que da una «muy mala imagen» que exista una fundación de investigación que esconda el nombre de Huawei y reciba dinero de China para crear y fomentar nichos tecnológicos en Estados Unidos.
Artículo tomado de Xataka, lea el original aquí.