Del total de las fintech en América Latina, un 57% tiene como población objetivo a personas y empresas sub-bancarizadas o no bancarizadas, mientras que, en 2021, ese porcentaje era del 36%.
(SANTIAGO) – Los emprendimientos en finanzas tecnológicas crecieron más de un 340% en los últimos seis años en América Latina, con Brasil, México y Colombia en la delantera, señala un reporte, mientras expertos consideran que el sector aún tiene margen para crecer y aportar a la inclusión financiera.
Según el estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la empresa de innovación y capital de riesgo Finnovista, la cantidad de emprendimientos de finanzas tecnológicas creados en los últimos seis años pasó de 703 empresas en 18 países en 2017 a 3,069 en 26 países en 2023.
Del total de las fintech en América Latina, un 57% tiene como población objetivo a personas y empresas sub-bancarizadas o no bancarizadas, mientras que, en 2021, ese porcentaje era del 36%.
«Los consumidores están demandando más y hay un enfoque muy claro de las fintechs de seguimiento a sectores que no tienen mucha inclusión financiera, y es una que prioridad que tenemos», dijo a Reuters Anderson Caputo, jefe de la división de conectividad, mercados y finanzas del BID.
En el caso de las personas que no están bancarizadas, el segmento de las fintechs que lidera su llegada es el de préstamos, mientras que en el caso de las pequeñas y mediadas sub-bancarizadas el segmento líder es el de pagos y remesas.
De acuerdo al reporte, Brasil es el país con más emprendimientos, con un 24% del total; luego viene México, con un 20%; Colombia, con un 13%; y Argentina y Chile, con el 10% cada uno.
«Una de las cosas que queda claro en los informes es la relación positiva que existe en los avances regulatorios y la capacidad que los países tienen», apuntó Caputo durante una entrevista para comentar los resultados del informe desde Bogotá.
El reporte marca como hechos destacados para el período 2021-2023 la publicación e implementación de leyes en Chile, Ecuador y Perú, así como la publicación de regulación específica para «pagos instantáneos de bajo valor interoperables y finanzas abiertas en Colombia».
«Un segundo tiempo»
Entre los desafíos que mencionan las fintech se encuentran la escalabilidad y el acceso al financiamiento. Según el estudio, las empresas se orientan a fuentes de financiamiento institucionales junto a capital de riesgo, tanto local como internacional.
Y si bien entre 2021 y 2022, la inversión en capital de riesgo «se redujo a la mitad, hasta 7,800 millones de dólares, fintech sigue siendo el sector con mayor participación representando el 43%» del total, y «un renglón importante para la inversión extranjera directa en la región», apunto el estudio.
Según el reporte, Perú, Ecuador, República Dominicana, Uruguay, Costa Rica y Guatemala son países que se desarrollan «con notable dinamismo, registrando un crecimiento anual promedio de 44% entre 2017 y 2023».
«Mi impresión en general es que hay muchísimo para hacer, creo que hay todavía (…) tanto de la población como de las firmas muchísimas necesidades no cubiertas y estamos en la primera parte del partido, queda un segundo tiempo todavía por jugar también», dijo Fermín Bueno, socio fundador de Finnovista en la entrevista.
Uno de los fenómenos que los expertos ven en los últimos años es la colaboración entre actores tradicionales, como los bancos, y las fintechs en términos de alianzas o financiamiento.
«Los mercados líderes como Brasil, México, Colombia, donde están los actores digamos tradicionales incumbentes más sofisticados (…) ya pasaron esa fase de negación del fintech y claramente están en una fase de entrar en alianza para cocrear solución e incluso invertir fondos», dijo Bueno.
Artículo tomado de Expansión, lea el original aquí.