Expertos en salud indican que los jóvenes tienen más riesgo de sufrir problemas de audición.
- Cuidado: El uso constante de audífonos supone un riesgo significativo para nuestros oídos.
La pérdida de audición ya no es un problema exclusivo de los adultos mayores, pues cada vez más jóvenes enfrentan dificultades para seguir una conversación, entender las explicaciones en un salón de clases o disfrutar de sus series favoritas sin subir el volumen al máximo. ¿La razón? La exposición prolongada a sonidos fuertes, como la música a todo volumen utilizando auriculares.
El auge de los teléfonos inteligentes y reproductores de música ha disparado el uso de auriculares entre los jóvenes. Sin embargo, esta práctica común lleva consigo un riesgo significativo.
La empresa de soluciones auditivas MED-EL, a través de un boletín, informó que la exposición frecuente y prolongada a sonidos superiores a 85 decibelios (dB) puede causar daños irreversibles en el oído.
Para ponerlo en perspectiva, escuchar música a volumen máximo en auriculares puede superar los 90 dB, un nivel suficiente para causar hipoacusia si se mantiene durante períodos prolongados.
Un estudio reciente realizado por MED-EL en México revela que el 31% de los jóvenes de entre 18 y 24 años nunca se han sometido a una prueba de audición.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que aproximadamente 1,100 millones de jóvenes de entre 12 y 35 años están en riesgo de sufrir pérdida auditiva debido a prácticas auditivas no seguras.
La doctora Jimena Atuán Rodas, médica especialista en Audiología y gerente de Soporte Clínico de MED-EL, explicó que muchos jóvenes no son conscientes de los límites seguros de volumen ni del tiempo de exposición recomendado.
«Es crucial que comprendan los riesgos a los que se enfrentan diariamente y consulten a un especialista en audición si notan alguna anomalía en su capacidad para escuchar», aseguró.
Algunos síntomas comunes que pueden indicar una disminución en la audición son:
- Pedir constantemente que repitan palabras o frases.
- No escuchar conversaciones comunes.
- Zumbido en uno o ambos oídos.
- Dolores de cabeza.
- Hipersensibilidad a los sonidos.
- Secreción del oído.
Debido a esto, los especialistas en salud auditiva insisten en la importancia de realizar chequeos regulares para aquellos expuestos a altos niveles de ruido.
Artículo tomado de Entrepreneur, lea el original aquí.