Los usuarios rusos de YouTube van pasar un mal rato con la calidad del servicio. El gobierno de Rusia entró en una pelea directa con la plataforma, por desacuerdos sobre los criterios de control de contenidos.
Alphabet, matriz de Google, retiró canales que eran gestionados por medios de comunicación gubernamentales, según un informe de Reuters. Pero el Kremlin no se quedó de brazos cruzados y decidió devolverle el castigo con una severa reducción de la velocidad de streaming en el país.
La velocidad del streaming de YouTube en Rusia fue reducido en 40%, según anunció el gobierno a través del Comité de Política de la Información de la Duma Estatal. De acuerdo con Reuters, el castigo que aplica a la navegación en computadoras de escritorio, podría escalar hasta el 70% de reducción en la velocidad de reproducción de los contenidos durante esta semana.
El gobierno ruso también acusa a YouTube de no actualizar sus servidores en el país y aseguró que esa falta de inversión había causado la bancarrota de su subsidiaria local, con el consecuente despido de empleados.
Guerra de políticas de contenidos
En esta ocasión, YouTube bloqueó el acceso alrededor del mundo a canales relacionados con medios rusos, apoyado en su política que prohíbe subir contenidos que “nieguen, minimicen o trivialicen eventos violentos bien documentados”. La plataforma aseguró que esta política fue violada con videos relacionados a la invasión rusa sobre Ucrania, que fueron eliminados.
Alphabet Inc, lleva un tiempo en pelea con el gobierno del presidente Vladimir Putin, que le ha pedido eliminar contenidos considerados ilegales según las leyes rusas. La negativa ya le ha costado varias multas a la compañía estadounidense.
Según Reuters, Google no respondió a sus solicitudes de comentarios sobre la situación. De acuerdo con Investing, “El desarrollo de la situación pone al gigante tecnológico en una posición en la que puede tener que elegir entre adherirse a sus políticas o enfrentarse a retos operativos en Rusia.”
El legislador Alexander Khinshtein, quien dio a conocer las sanciones, aseguró que no se trata de un castigo contra los usuarios rusos de YouTube, sino contra la compañía que “cree que puede violar las leyes rusas sin castigo”.
Aunque esto seguramente causará perdidas económicas para la división de Alphabet, sabemos que los creadores y usuarios de la plataforma serán quienes paguen bastantes de los platos rotos.
Artículo tomado de Xataka, lea el original aquí.