De la misma manera que cuidamos otros órganos, el cerebro precisa de un entrenamiento saludable y de unos cuidados básicos para mantenerse activo y evitar enfermar.
Los cuidados neuronales son una necesidad insoslayable para mantener nuestro cerebro en forma, igual que lo son ciertos hábitos para mantener la salud cardiovascular, o la dieta y el ejercicio para no engordar. Y es que el 43 por ciento de la población mundial padece algún tipo de enfermedad neurológica, circunstancia que provoca discapacidad a más de 3.400 millones de personas. En España, ya 800.000 ciudadanos padecen Alzheimer.
Desde la Sociedad Española de Neurología (SEN) han elaborado un decálogo para que sepamos cómo ‘entrenar’ nuestro cerebro, evitar que se deteriore antes de tiempo, y mantenerlo en forma. Si se llevaran a cabo estos cuidados que nos proponen, aseguran que podrían llegar a evitarse un buen número de fallecimientos por esta circunstancia.
¿De qué hablamos cuando nos referimos a la salud cerebral?
«Cuando hablamos de salud cerebral y prevención, estamos hablando de proteger nuestra salud tanto en el presente como en el futuro. Y no se trata solo de reaccionar ante la aparición de algún tipo de enfermedad neurológica, sino de tratar de inculcar una cultura de prevención de las enfermedades neurológicas desde edades tempranas, para mitigar su impacto controlando y/o evitando los factores de riesgo», explica el experto.
El estudio ‘Global, regional and national burden of disorders affecting the nervous system‘ publicado en The Lancet Neurology asegura que más de 84 por ciento de los casos de ictus son potencialmente prevenibles mediante la reducción de la exposición a 18 factores de riesgo ya identificados –siendo la hipertensión (57,3%) el mayor factor de riesgo para el ictus–. Controlar la exposición al plomo podría reducir la carga de discapacidad intelectual en un 63 por ciento, y controlar la diabetes podría reducir la carga de la enfermedad de Alzheimer y de otras demencias en casi un 15 por ciento.
Además, el tabaquismo se asocia con un aumento del riesgo de enfermedades neurológicas como la esclerosis múltiple, las demencias o el ictus, y el abuso en el consumo de alcohol supone para la epilepsia un riesgo casi cuatro veces mayor en hombres que en mujeres. Factores como la falta de calidad del sueño, el estrés y el aislamiento social, cada vez son más reconocidos como grandes contribuyentes al desarrollo de patologías neurológicas, al igual que el tipo de la dieta y el ejercicio que llevamos a cabo.
Por todo ello, compartimos los diez consejos que transmiten a la población desde la Sociedad Española de Neurología, para mantener nuestro cerebro en forma y protegido el mayor tiempo posible.
1. Mantenernos cognitivamente activos
Para comenzar a ‘trabajar’ nuestro cerebro de la manera correcta, es importante que llevemos a cabo ejercicios diarios que estimulen su actividad, y nos mantengan cognitivamente activos. Entre esos ejercicios pueden incluirse leer, escribir, disfrutar de juegos de mesa en compañía, hacer trabajos manuales, crucigramas o sopas de letras, tener curiosidad por aprender cosas nuevas como por ejemplo aventurarnos con un nuevo idioma.
2. Evitar el sobrepeso
Un cuerpo saludable y en forma tendrá muchas más posibilidades de albergar un cerebro sano. Por eso es importante que realicemos alguna actividad física de manera regular, con la que nos sintamos más a gusto, y que nos ayude a mantener nuestro peso. Podemos apuntarnos a algún tipo de deporte en grupo que nos anime, o pasear durante, al menos, 30 minutos cada día.
3. Alejarnos todo lo posible de los productos tóxicos
La contaminación ambiental es el tóxico más presente en nuestra sociedad, por lo que deberíamos intentar alejarnos de las grandes ciudades siempre que sea posible, para respirar aire (más o menos) puro. Pero además, tanto el tabaco como el alcohol hacen un daño considerable a nuestro cerebro, por lo que también deberíamos cortar el hábito de raíz.
4. Llevar un buen control de la diabetes y la hipertensión
Controlar factores de riesgo cardiovascular tan evidentes como la tensión arterial elevada, o la diabetes mal equilibrada es una necesidad absoluta para que nuestro cerebro no sufra. No olvidemos que la hipertensión es el principal factor de riesgo de algunas enfermedades neurológicas como el ictus, tan prevalente.
5. No abandonar las relaciones sociales
Es importante evitar por todos los medios caer en el aislamiento social, promoviendo nuestras relaciones sociales y afectivas. Mantenernos incomunicados del mundo, y encerrados en nosotros mismos es uno de los grandes factores de riesgo que nos llevarán en el futuro a desarrollar deterioro cognitivo prematuro.
6. Somos lo que comemos, así que… ¡cuidemos la dieta!
Evitar el exceso de grasas saturadas, carne, azúcares refinados, sal, alimentos procesados y ultraprocesados es un buen seguro de vida para nuestra salud neuronal. Si seguimos una dieta equilibrada, optando siempre por alimentos naturales y por el consumo de frutas, verduras y legumbres estaremos a salvo. La dieta mediterránea será nuestra mejor aliada.
7. Practicar un sueño de calidad
A menudo escuchamos a los especialistas de la salud hablar de la importancia que tiene el descanso. Si no dormimos bien, nuestro organismo no puede recuperarse de la actividad diaria, y el cansancio se va acumulando de manera inevitable. Por eso, debemos esforzarnos por dormir 8 horas diarias, y hacerlo en condiciones óptimas de tranquilidad, silencio, temperatura adecuada, y sin distracciones electrónicas previas.
8. Dosificar el consumo de aparatos electrónicos e internet
El uso indiscriminado de las pantallas digitales, está demostrado que reduce la capacidad de concentración, la atención y la posibilidad de aprendizaje. Además, el uso nocturno de internet y redes sociales, por ejemplo, generará una mayor dificultad para conciliar el sueño, así como para mantenerlo de la manera correcta.
9. Protegernos de las agresiones potenciales
Aunque se trata en este caso de una precaución más física, siempre será buena idea permanecer alerta a las posibles agresiones físicas que procedan del entorno. Con el uso de motocicletas, bicicletas, patinetes eléctricos etc… siempre deberemos tomar las precauciones pertinentes utilizando un casco y lo que sea necesario para evitar accidentes.
10. Eliminar el estrés, el mejor seguro de vida
A pesar de que es mucho más fácil decirlo que llevarlo a cabo, debemos esforzarnos por mandar a paseo el estrés en todos los ámbitos de nuestra vida en los que nos sea posible. Mantener una actitud positiva de resolución de los conflictos está demostrado que ayuda a solucionarnos y a hacer sentir bien a nuestro cerebro: el buen humor y la risa lo fortalecen, según todos los expertos en salud neurológica.
Artículo tomado de 20minutos, lea el original aquí.