Desde la creación de zonas de seguridad hasta la capacitación, hay diversas acciones que pueden implementar las empresas para proteger a sus empleados en un escenario de inseguridad y violencia.
En un contexto de inseguridad y donde nadie está exento de presenciar un acto delictivo como un enfrentamiento armado o una extorsión, las empresas deben contar con protocolos y medidas para proteger la integridad de sus trabajadores en estos escenarios.
Según la última Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), el 61% de la población considera inseguro vivir en su ciudad. Las localidades donde las personas sienten mayor temor son: Naucalpan, Zacatecas, Chilpancingo, Cuernavaca y Ciudad Obregón.
Octavio de la Torre de Stéffano, presidente de la Concanaco Servytur, dice que las empresas deben de crear una cultura de seguridad dentro de su organización, lo que implica que todos los colaboradores estén informados y conscientes de los riesgos que pueden enfrentar en su entorno laboral.
“Principalmente desarrollar una cultura de seguridad basada en el conocimiento del entorno y la consciencia de los riesgos, lo que incluye el fortalecimiento de capacidades para gestionar situaciones que puedan poner en peligro la integridad de los colaboradores”, añade.
La ENSU indica que el transporte público, uno de los principales medios para trasladarse al trabajo, es el segundo espacio donde las personas se sienten inseguras con mayor frecuencia. Lo que evidencia la necesidad de ofrecer mayor seguridad en los centros laborales.
Esta cultura de seguridad no sólo se trata de conocer los peligros, sino también de fortalecer las habilidades y capacidades necesarias para manejar y responder adecuadamente a situaciones que pueden comprometer la integridad de los empleados.
Riskp, consultores de seguridad y prevención, recomienda que en caso de presenciar un enfrentamiento armado, lo mejor es moverse rápidamente a ras de suelo y protegerse detrás de una pared sólida, una jardinera de concreto, o incluso utilizar muebles robustos de la oficina como escudo. Estas acciones pueden aumentar significativamente las posibilidades de resguardarse de manera segura en una situación de alto riesgo.
Jorge Peñúñuri Pantoja, presidente de la Comisión de Seguridad y Justicia de Coparmex, sugiere identificar y habilitar áreas protegidas dentro de las instalaciones donde los empleados puedan resguardarse de manera segura en caso de una emergencia.
“Lo primordial es asegurar la integridad del personal. Para ello, es crucial establecer zonas seguras dentro de las instalaciones y replegar al personal en esas áreas cuando sea necesaria. Además, recomendamos el uso de circuitos cerrados de televisión que permitan verificar si el peligro ha cesado o si persiste”, comenta Peñúñuri.
También tener contacto directo con las autoridades de seguridad pública para el alertamiento y verificación de que la zona no presente peligro para los trabajadores que se encuentran en el área.
“Sugerimos la adquisición de equipamiento especializado, como botones de pánico, y la diversificación de rutas y horarios para evitar patrones predecibles”, añade el presidente de la Concanaco Servytur.
Estas son las recomendaciones de los representantes empresariales de medidas que han funcionado en contexto de inseguridad y violencia:
» Uso de tecnología y equipamiento especializado
La implementación de tecnología avanzada es esencial para garantizar la seguridad del personal, lo que incluye el uso de videovigilancia, sistemas GPS para monitorear la ubicación del personal en tiempo real.
También los botones de pánico para una respuesta inmediata ante emergencia, Peñúñuri señala que estas herramientas permiten a las empresas tener un control más efectivo sobre la seguridad en sus instalaciones y durante operaciones externas.
Octavio de la Torre de Stéffano resalta la importancia de contar con equipamiento especializado, como rutas alternas, la diversificación de horarios, sistemas directos con autoridades de seguridad pública.
Estas medidas mitigan riesgos potenciales en situaciones de alta peligrosidad, garantizando una respuesta rápida y efectiva si el personal está en expuesto.
» Monitoreo constante del entorno
Es crucial que las compañías mantengan un monitoreo permanente de su entorno operativo para conocer el estado de los procesos e identificar situaciones pongan en riesgo la seguridad de los trabajadores.
De la Torrre sugiere implementar sistemas de alerta temprana que incluyan la vigilancia a través de medios de comunicación, redes sociales y enlaces en campo. Lo que permite a los empleados anticiparse a situaciones inseguras y responder de manera oportuna.
Por otra parte, Jorge Peñúñuri dice que herramientas como ALEPH que usa su confederación ayudan a las empresas a generar mapas de calor o incidencia delictiva en tiempo real.
“Esto es sumamente útil para que se puedan evaluar si existen un aumento de ciertos delitos cerca de sus establecimientos o en sus rutas de entrega, lo que les ayuda a tomar medidas preventivas”, menciona presidente de la Comisión de Seguridad de Coparmex.
» Protocolos de reacción ante situaciones de emergencia
Es fundamental que las empresas cuenten con ciertos pasos a seguir para reaccionar ante emergencias, como extorsiones, toma de rehenes, o en caso de un enfrentamiento afuera de las instalaciones de trabajo.
Ambos voceros insisten en la importancia de contar con protocolos que se enfoquen de manera integral en la seguridad, abarcando desde la protección personal hasta la colaboración con autoridades para asegurar una respuesta rápida y efectiva.
Primero, el monitoreo permanente del entorno; segundo, el análisis constante de condiciones de seguridad; tercero, mantener comunicación y coordinación con las autoridades, familiares y trabajadores; cuatro, habilitar redes de información alternas.
“Estos protocolos deben enfocarse de manera integral en la seguridad, respaldados por la construcción de la paz y resiliencia en las comunidades empresariales, que también incluye a la fuerza laboral”, expone el presidente de Concanaco Servytur.
Lecciones aprendidas de casos reales
Ambos líderes empresariales reconocieron que, lamentablemente, muchas empresas han sido víctimas de delitos en sus oficinas, zonas de trabajo o durante el transporte de mercancías.
Peñúñuri menciona que en Coparmex cuentan con protocolos de actuación y herramientas como LAICA y el Operativo Escalón de la Guardia Nacional, que permiten actuar rápidamente ante un robo o prevenirlo, como el asalto al transporte de carga, donde los operadores de los tractocamiones ponen en riesgo su vida durante el delito.
Por otro lado, De la Torre enfatiza la necesidad de que las empresas se sumen a esfuerzos como el Diálogo Nacional por la Paz, promovido por Concanaco Servytur, para construir un entorno más seguro y solidario. “La seguridad es un tema de todos los días, y es fundamental que las empresas participen activamente en la creación de una cultura de prevención y resiliencia”.
Las recomendaciones de las confederaciones ofrecen un marco para que las empresas desarrollen protocolos de seguridad efectivos ante situaciones de inseguridad pública y violencia.
Desde el establecimiento de zonas seguras y la implementación de tecnologías de monitores, hasta la capacitación y comunicación efectiva, estas estrategias buscan proteger a los trabajadores y asegurar la continuidad operativa en entornos cada vez más desafiantes.
Artículo tomado de El Economista, lea el original aquí.