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Un nuevo ‘marcapasos del cerebro’ logra reducir a la mitad los síntomas del párkinson en un estudio en humanos

Imagen de Sabine van Erp en Pixabay

El sistema emplea una Inteligencia Artificial para adaptar su funcionamiento a los síntomas concretos de cada paciente, ofreciendo el alivio que más necesita.

El párkinson, la segunda enfermedad neurodegenerativa más diagnosticada en España, es una condición que se caracteriza en buena medida por la aparición de una serie de problemas llamados síntomas motores y que afectan al movimiento de las personas. Hasta ahora no contamos con una cura para ella.

Sin embargo, en los últimos años se vienen sucediendo una serie de avances muy importantes en el campo, que en muchos casos tienen que ver con el empleo de una técnica llamada estimulación cerebral profunda. Esta tecnología consiste en la aplicación de pequeñas descargas eléctricas en las regiones interiores del cerebro, y es el sistema que emplea un nuevo ‘marcapasos cerebral’ que ha conseguido reducir los síntomas a la mitad en un reciente ensayo clínico.

Una mejora del 50% en los síntomas

Como detallan los autores del trabajo en el reporte publicado en Nature Medicinese trata de un estudio de pequeño tamaño, llevado a cabo sobre tan sólo cuatro pacientes de párkinson que ya estaban siendo tratados con otras formas de estimulación cerebral profunda. A pesar de ello, estas personas seguían experimentando molestos síntomas motores, por lo que las consideraron candidatos ideales para probar su nuevo dispositivo.

Concretamente, el sistema ha sido bautizado como estimulación cerebral profunda adaptativa, y consiste en un dispositivo que monitoriza la actividad cerebral del paciente. De este modo, con ayuda de una inteligencia artificial (IA) puede detectar las fluctuaciones que indican una aparición o empeoramiento de los síntomas y ajustar la intensidad de la estimulación en tiempo real; es decir, que se proporciona precisamente la cantidad de estimulación necesaria para controlar los síntomas.

El método demostró ser efectivo, ya que logró aliviar los síntomas más molestos en cerca de un 50%, en comparación con la estimulación cerebral profunda más convencional. En consecuencia, la calidad de vida de los pacientes de párkinson también se vio mejorada de manera significativa.

Sistema personalizable

No sólo eso, sino que además el dispositivo puede ajustarse de acuerdo con el síntoma concreto que más perjudica a cada paciente. Esto fue posible monitorizando la actividad cerebral que acompañaba la aparición de otros signos (como los problemas al hablar, los de corte emocional o los del sueño). Aún así, observaron que el impacto negativo de la estimulación adaptativa en los demás síntomas no era peor a la observada con los sistemas convencionales, y en algunos casos incluso podía ofrecer mejorías adicionales también en ellos.

Aunque como mencionábamos este estudio aún es de pequeño tamaño (y, por tanto, deben llevarse a cabo investigaciones posteriores que terminen de confirmar su eficacia y seguridad), ya representa un testimonio de que puede funcionar en algunas personas con párkinson sin problemas importantes de seguridad.

Además, en el contexto de una enfermedad neurodegenerativa grave para la que no contamos hoy en día con una cura, da cuenta de la importancia que tiene ahondar progreso en el soporte y tratamiento en los pacientes, y supone un ejemplo esperanzador de las posibilidades que ofrecen los avances técnicos en tratamientos de vanguardia como la estimulación cerebral profunda. 

Artículo tomado de 20minutos, lea el original aquí.

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Categorizado como Salud

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