Hace un par de años, encontrar un vehículo eléctrico por menos de medio millón de pesos era difícil. Hoy, eso ha cambiado gracias a la producción china que lidera esta transformación en el mercado.
Encontrar un vehículo eléctrico por debajo del medio millón de pesos en México parecía una quimera hace unos años. El mercado estaba dominado por opciones premium, inaccesibles para la mayoría de los consumidores. Sin embargo, hoy en día, el panorama ha cambiado radicalmente, y no es casualidad que esta transformación tenga un denominador común: la manufactura china.
El país asiático ha logrado establecer una economía de escala en la producción de vehículos eléctricos que ha permitido reducir significativamente los costos. Esto ha llevado a que alrededor del 60% de todos los vehículos eléctricos nuevos vendidos en el mundo sean fabricados en China, según estimaciones de la Agencia Internacional de Energía.
Este fenómeno no es resultado de un golpe de suerte, sino de una estrategia bien ejecutada que ha permitido a los fabricantes chinos dominar el mercado global con productos asequibles y de calidad.
Uno de los primeros vehículos que marcó la diferencia en el mercado mexicano fue el E10X de JAC, lanzado en noviembre de 2022. Con un precio por debajo del medio millón de pesos, este modelo se posicionó rápidamente como la opción más asequible para quienes deseaban adquirir un auto eléctrico. Desde entonces, la oferta se ha ampliado significativamente, con alrededor de 60 modelos disponibles, muchos de ellos de origen chino.
Fabricantes, como BYD con Dolphin Mini, Great Wall Motors con su ORA 03 y MG Motor con el MG4, han aprovechado su base de operaciones en China para ofrecer vehículos eléctricos a precios accesibles.
Sin embrgo, el dominio de los fabricantes chinos en este mercado no se limita a las marcas chinas, también hay marcas occidentales que han sabido aprovechar el made in China para ofrecer vehículos eléctricos a bajo costo.
El ejemplo más notable de esta tendencia es el Volvo EX30, el auto eléctrico más vendido en México actualmente. Disponible a partir de 689,900 pesos, el EX30 es fruto de una colaboración entre Volvo y la china Geely, bajo un modelo de producción conjunta. Este vehículo, que marca una desviación significativa respecto a los modelos SUV de lujo que Volvo ofrecía anteriormente, es un testimonio del impacto de la manufactura china en la democratización de los autos eléctricos.
Renault, por su parte, ha seguido una estrategia de joint venture con la china Dongfeng para producir el Kwid E-Tech, disponible a partir de 439,000 pesos, una cifra que hace pocos años hubiera sido impensable para un vehículo eléctrico.
No fue un tiro de suerte
José Carlos De Mier, representante en México y Puerto Rico de Nyvus, subraya que “en algunos países de Latinoamérica, las marcas de origen chino están ofreciendo más por el mismo precio”, lo que ha permitido a los segmentos de ingresos medios o bajos acceder a esta tecnología.
Esto es un factor crucial para acelerar la adopción de vehículos eléctricos en economías en desarrollo como la mexicana, donde la oferta diversificada y la competencia de precios son esenciales para que más personas consideren estos vehículos como una opción viable.
Consultoras como EV Volumes prevén que la mayor disponibilidad de productos y la diversificación de precios contribuirán a un crecimiento sostenido del mercado de vehículos eléctricos en regiones como América Latina.
China ha logrado lo que otros fabricantes de automóviles, especialmente en Europa, Norteamérica, Japón y Corea del Sur, aún encuentran desafiante: producir vehículos eléctricos a gran escala y a precios accesibles. Hace dos décadas, mientras el resto del mundo se concentraba en mejorar la potencia de los motores de combustión interna, China ya estaba sentando las bases para dominar la industria de los autos eléctricos.
Además de la producción de autos para consumo privado, la electrificación del transporte público ha sido otra prioridad en China. Más de 30 ciudades chinas han adoptado planes para convertir su transporte público en 100% eléctrico, destacando metrópolis como Guangzhou, Zhuhai y Hangzhou.
Esta estrategia integral, que incluye la producción masiva de baterías, ha consolidado a China como el líder indiscutible en la transición global hacia la electromovilidad.
La presencia china en el mercado de vehículos eléctricos en México es un reflejo de esta estrategia a largo plazo. El aumento en la disponibilidad de modelos asequibles y la capacidad de producir a gran escala han permitido a los consumidores acceder a tecnologías que antes solo estaban al alcance de unos pocos. Esto ha sido un factor determinante en la evolución del mercado, y todo indica que el papel de China en la industria seguirá siendo fundamental en los próximos años.
Los 10 eléctricos más baratos
1. SEV E-WAN Cross
Precio aproximado: 299,300 pesos
Lugar de producción: China
2. JAC E10X
Precio aproximado: 357,000 pesos
Lugar de producción: China
3. BYD Dolphin Mini
Precio aproximado: 358,800 pesos
Lugar de producción: China
4. Renault Kwid E-Tech
Precio aproximado: 357,000 pesos
Lugar de producción: China (Joint venture con Dongfeng)
5. MG4
Precio aproximado: 459,900 pesos
Lugar de producción: China
6. BYD Dolphin
Precio aproximado: 485,900 pesos
Lugar de producción: China
7. JAC E30X
Precio aproximado: 490,000 pesos
Lugar de producción: China
8. ORA 03 (Great Wall Motors)
Precio aproximado: 499,900 pesos (con bono)
Lugar de producción: China
9. SEV Friday
Precio aproximado: 589,300 pesos
Lugar de producción: China
10. SEV E-Tus
Precio aproximado: 595,900 pesos
Lugar de producción: China
Artículo tomado de Expansión, lea el original aquí.