Docta Magazine

Santuario epicúreo en Tulum

A través de un viaje matizado por un entorno natural espléndido, Conrad Tulum Riviera Maya sublima una experiencia de bienestar que reúne tradición, arte y modernidad.

Un camino aislado, con paisajes prístinos que parecieran sacados de una postal resplandeciente, conduce hacia una elegante propiedad en la cual todo luce incitante y dispuesto para entregarse al lujo, arropado por la naturaleza. Rodeado de manglares y frente a una espectacular bahía natural con playa virgen, Conrad Tulum Riviera Maya “es un refugio ideal para quienes buscan un escape sereno de la rutina”, tal como lo afirma su director general, Francisco Corbin.

La privacidad que lo distingue se ha consagrado con Ceiba Club, una nueva categoría de hospedaje que ofrece servicios superiores, incluido un concierge personal. La propiedad es la segunda de la marca a nivel internacional en integrar el concepto y la primera en toda Latinoamérica.

Al llegar, los visitantes son recibidos en un acogedor espacio donde pueden realizar su check-in mientras deleitan la mirada con las vistas más privilegiadas que regala el mar Caribe, y disfrutan algo de mixología de autor. Este será el prefacio de lo que les espera al abrir la puerta en alguna de las ocho habitaciones y suites que forman parte del concepto. Los grandes ventanales de piso a techo enmarcan un lienzo protagonizado por un mar de tonos turquesa que, por un instante, consigue hacer que la respiración se detenga. Cenas de cortesía en la habitación (con lo cual la velada íntima puede prolongarse hasta el momento en que los primeros rayos del Sol anuncien la culminación de una noche memorable) y área de playa o alberca con acceso prioritario son algunos de los beneficios que trae consigo la reservación en la categoría distintiva coronada por la Suite Presidencial Ceiba.

Foto: Conrad Tulum Riviera Maya

CONRAD TULUM RIVIERA MAYA ES EL SEGUNDO HOTEL DE LA MARCA A NIVEL MUNDIAL EN OFRECER LA EXCLUSIVA EXPERIENCIA DE HOSPEDAJE CEIBA CLUB

Tras algunos momentos descubriendo todo lo que este club tiene para ofrecer, la magnífica propiedad alienta a salir a descubrir la arquitectura, que parece emerger del entorno prístino y, así, entregarse a una danza de sabores que deleita los sentidos.

TRAVESÍA DE SABORES

Las veredas serpenteantes del complejo conducen hacia algunos de sus 11 restaurantes y bares inspirados en la concepción de momentos que dan prioridad al bienestar.

El cuerpo se alista para comenzar un viaje gastronómico que incita al descubrimiento de platos que echan mano de la sabiduría del entorno y de un exquisito llamado internacional, o de comida más ligera en un ambiente informal junto a la piscina. El prisma de opciones va desde spots como Kengai, de especialidades asiáticas, y Ukai, enfocado en cocina japonesa, hasta Maratea, con su propuesta culinaria que transporta la mente y el paladar hasta los sabores del sur de España, para después hacer un giro inesperado hasta el norte de África, Grecia y Turquía, rindiendo, así, homenaje a las tradiciones del Mediterráneo.

Foto: Conrad Tulum Riviera Maya.

La travesía encuentra un buen puerto en Autor, el restaurante insignia de Conrad Tulum Riviera Maya, que ha sido recomendado por la Guía Michelin, al desplegar un menú centrado en los sabores auténticos de la región, matizados con técnicas modernas e ingredientes frescos. Con ello, plato a plato, se van conformando memorias sensitivas donde el reflejo de la diversidad culinaria de México alimenta la curiosidad.

EXPLORACIÓN PROFUNDA

La esencia primigenia del hotel y su filosofía, centrada en el bienestar, se expresan de manera íntegra en Conrad Spa Tulum, con experiencias inmersivas que han sido meticulosamente desarrolladas para dar paso al enriquecimiento personal.

Los distintos tratamientos que ofrece se inspiran en los rituales mayas e incorporan elementos locales con la firme intención de forjar un bienestar transformador. “El viaje de Kinich Ahau” o “El viaje de Kukulkán” sugieren una exploración individual profunda de masajes acompañados con música prehispánica para recuperar la fuerza interior. Así, la tradición, la naturaleza y la ciencia se conjugan en este auténtico santuario que evoca la mística de los cenotes. La tranquilidad es significativa en todo el complejo que “combina a la perfección las comodidades modernas con un entorno de impresionante belleza natural”, acentúa Corbin.

NAVIDAD A LA VISTA

 El hotel ha preparado un rico Programa Festivo con actividades que se desplegarán durante todo el mes de diciembre. Desde talleres de manualidades pensados para los niños, hasta sesiones con los DJ residentes, rituales de yoga, cenas en la playa y, por supuesto, conciertos musicales. Tampoco faltarán las cenas para celebrar la noche de Navidad y la de Año Nuevo, con el estilo y la sublime definición de hospitalidad que caracteriza a las propiedades de la marca.

Artículo tomado de Forbes, lea el original aquí.

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