Alex Proyas acusó al empresario Elon Musk de copiar diseños de Yo, robot para productos de Tesla, generando una respuesta mixta entre los usuarios de redes sociales.
Alex Proyas, director de cine responsable de la película Yo, robot (2004), acusó públicamente al fundador de Tesla, de haber «copiado» varios de los diseños de su película para productos de la compañía.
«Hola, Elon, ¿puedes devolverme mis diseños?», escribió Proyas en una publicación en su cuenta de X, acompañada de un fotomontaje en el que compara los nuevos productos de Tesla con creaciones de su filme.
El cineasta señaló que el diseño de Optimus, el robot humanoide presentado por Tesla, guarda un gran parecido con Sonny, el robot protagonista de Yo, robot. También mencionó que el Robotaxi de Tesla se asemeja al Audi RSQ, un automóvil futurista que aparece en la película, mientras que el Robovan recuerda a los camiones USR, que transportan robots en la distópica Chicago del año 2035, donde transcurre la trama.
Aunque Proyas defendió la originalidad de sus diseños, aludiendo a que forman parte esencial del universo visual que creó para la adaptación de la novela de Isaac Asimov, la respuesta del público fue mixta.
Lejos de recibir apoyo masivo, muchos usuarios le señalaron que sus diseños también están inspirados en conceptos previos de la ciencia ficción. Un comentario destacado fue el del profesor Justin Bass, quien escribió: «Siéntete honrado. Lo que tú lograste con imágenes generadas por ordenador, Elon Musk lo ha hecho realidad».
La cuenta RWTNews se unió al tono irónico: «¿Así que tú diseñaste el aspecto humano y la forma básica de coches y autobuses?». Otros comentarios invitaron a Proyas a reconocer el logro de Musk al materializar en el mundo real lo que él solo pudo imaginar en la pantalla.
No obstante, también hubo quienes apoyaron la postura del director, acusando a Musk de carecer de ideas originales y de apropiarse de conceptos ajenos para sus productos.
Hasta el momento, ni Elon Musk ni Tesla han emitido declaraciones sobre el asunto.
Artículo tomado de Entrepreneur, lea el original aquí.