Tu zona de confort es una paradoja: aquí hay 5 formas de superar tus límites para salir de ella
Lanzar un negocio resulta emocionante para los emprendedores. Es dinámico, absorbente, pero también agotador. Así que es lógico que, una vez que la empresa alcanza cierto nivel de éxito y las cosas marchan bien, los dueños opten por permanecer un tiempo prolongado en la zona de confort.
Aunque quitar el pie del acelerador puede parecer merecido, acogedor y seguro, no te equivoques: la zona de confort es un lugar increíblemente peligroso para el dueño de un negocio y para la supervivencia a largo plazo de la organización.
Las zonas de confort tienden a inculcarnos una falsa sensación de seguridad que tiene un costo muy alto. El éxito puede ser una moneda de dos caras: una fuerte pero constante entrada de efectivo combinada con un poco de arrogancia puede, en última instancia, mantenernos aislados y hacer que nos estanquemos. Nuestra sensación de comodidad y seguridad puede frenar el crecimiento, impedir la toma de riesgos y acabar con cualquier expectativa razonable de innovación, crecimiento y escalabilidad.
Las zonas de confort nos impiden pensar en grande, con más brillo y audacia. En su discurso de aceptación del Oscar hace unos años, la actriz Regina King lo expresó de la mejor manera cuando proclamó: «Las zonas de confort son donde los sueños van a morir». Si eso no te conmueve, no sé qué lo hará.
¿Estás estancado en tu zona de confort?
Si eres un dueño de negocio que lucha por equilibrar las comodidades del statu quo con las oportunidades ilimitadas para innovar, hazte estas preguntas:
- ¿Qué yace dentro de tu zona de confort y qué existe más allá de ella?
- ¿Te encuentras predominantemente estancado dentro de esta zona?
- ¿Con qué frecuencia te aventuras hacia sus límites o sales de ella?
- ¿Puedes recordar un momento reciente en el que hayas salido de tu zona de confort?
- ¿Cómo te sentiste y qué lecciones aprendiste de la experiencia?
Como dueño de negocio, la sensación de éxito, logro y satisfacción personal que experimentas dentro de tu zona de confort es, de hecho, bien merecida. Nadie quiere quitártela. Pero existe un peligro inherente en la aceptación pasiva de simplemente hacer lo suficiente.
Para cualquier negocio, salir de la zona de confort debería ser menos una cuestión de dinero y más de mentalidad.
La falta de creatividad deja a las empresas vulnerables ante sus competidores más dinámicos, que están cuantitativamente mejor preparados para el éxito a largo plazo. Esto es particularmente cierto para las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) debido a su huella inherentemente más pequeña y recursos más limitados. Pero para cualquier negocio, salir de la zona de confort debería ser menos una cuestión de dinero y más de mentalidad.
Cinco maneras de abandonar tu zona de confort
Antes de comenzar a planificar tu salida de la zona de confort, asegúrate de darte una buena palmada en la espalda por todo lo que tú y tu negocio han logrado hasta ahora. Debes haber experimentado un éxito genuino para llegar a este punto, así es que felicidades.
Pero ahora es el momento de dejar atrás la paradoja de la zona de confort. No más obstaculizar el éxito futuro de tu negocio debido a la satisfacción que sientes por tus éxitos pasados.
Aquí tienes cómo empezar a innovar, energizar y encender tu negocio para obtener resultados más grandes y mejores a largo plazo:
1. Identifica tus miedos
La inercia suele estar, al menos en parte, arraigada en el miedo y la incertidumbre. Haz un poco de introspección y determina qué podría estar frenando tu deseo de innovar y crecer.
Los culpables comunes incluyen al miedo, el fracaso, la ansiedad por la economía o las tendencias del mercado, preguntas sobre el costo o el flujo de caja y preocupaciones sobre las capacidades de tu equipo actual. Profundiza y luego identifica a los demonios que llevas sobre tus hombros.
2. Edúcate
El conocimiento brinda poder. Examina las tendencias actuales del mercado, las nuevas corrientes emergentes y los innovadores más audaces dentro de tu sector. Aprende todo lo que puedas sobre lo que están haciendo tus competidores, los avances tecnológicos que podrías adoptar y otras influencias que puedan inspirar acción y crecimiento. Asegúrate de aprovechar múltiples recursos informativos y comprométete con el aprendizaje continuo.
3. Aprovecha a tu equipo
Te prometo que tu gente tiene grandes ideas. Algunas pueden ser cambios de juego masivos, mientras que otras tal vez sean un poco más específicas, pero todas son, sin duda, dignas de reconocimiento y consideración. Hacerlo empodera a tu equipo como contribuyentes clave al éxito del negocio e infunde en tu organización perspectivas frescas, diversas e informadas. Tu gente es verdaderamente un as bajo la manga de la innovación.
4. Sueña en grande
Nunca habrías iniciado tu negocio si fueras una persona de mente pequeña. Así que sueña en grande y sobrecarga tus visiones personales y empresariales con una mentalidad expansiva. Convéncete de que nada está fuera de tu alcance. Recuerda, alguna vez Jeff Bezos fue un vendedor de libros con un gran sueño.
5. Sabe que no hay una línea de meta
La complacencia tiende a aparecer cuando no estamos prestando atención. Sin un compromiso deliberado con el crecimiento y la innovación, las zonas de confort son casi un efecto secundario inevitable del éxito. Tu rol como innovador en tu negocio es interminable. No hay una meta. El éxito sostenido requiere una estrategia a largo plazo y un compromiso infinito con la creatividad y la mejora.Conforme empujas los límites de tu zona de confort, es casi seguro que sucederán cosas asombrosas. Tu visión y misión adquirirán un mayor significado. Tu equipo estará más inspirado, productivo y alineado. Tu posición en el mercado se elevará. Y todo gracias a no aceptar la comodidad y las limitaciones del statu quo.
Artículo tomado de Entrepreneur, lea el original aquí.