A medida que el SAT intensifica sus esfuerzos de fiscalización, los emprendedores informales se enfrentan a una nueva realidad, en la que la reventa de productos importados estará más vigilada.
El mercado de comercio electrónico ha revolucionado la manera en que los consumidores mexicanos adquieren productos, y plataformas como SHEIN, Temu y AliExpress han crecido rápidamente como alternativas para quienes buscan artículos asequibles. Sin embargo, las nuevas regulaciones aduaneras del gobierno mexicano han puesto en la mira a los emprendedores informales que revenden productos adquiridos en estas plataformas, especialmente en redes sociales.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) comenzará a fiscalizar estos emprendimientos informales, solicitando información como el CURP y el RFC de los compradores, lo que permitirá identificar a aquellos que podrían estar actuando como mayoristas para aprovechar las exenciones arancelarias y eludir impuestos.
Mónica Alegría es una de las tantas emprendedoras que ha utilizado plataformas como SHEIN para generar ingresos extra. Comenzó realizando pedidos para familiares y amigos que no se sentían cómodos comprando en línea. Posteriormente, se unió a grupos en Facebook de su colonia para ofrecer el servicio y, con el tiempo, creó una cuenta en Instagram para formalizar su negocio.
Según relata, los pedidos se realizan a precio de plataforma y los descuentos obtenidos por puntos y cupones son su principal fuente de ganancia. Sin embargo, con la nueva exigencia del SAT, el panorama para su negocio podría cambiar.
El RFC y el CURP
En las últimas semanas, SHEIN, Temu y AliExpress comenzaron a solicitar a sus usuarios sus datos personales, como el RFC y el CURP, para poder realizar compras, un cambio que ha generado incertidumbre, pues muchos desconocen cómo se aplicarán estos nuevos requerimientos.
De acuerdo con Salvador Rotter Aubane, miembro de la Comisión de Desarrollo de Investigación Fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México (CCPM), estos cobros por importación se realizan conforme a la ley y dependen del valor de los productos. “Si las importaciones son de un valor muy pequeño, menor a los 50 dólares, no se tiene que identificar”, explicó.
Patrick Lassauzet, director de comunicación corporativa de SHEIN, comentó a Expansión en octubre que los cobros por importación no son impuestos impuestos directamente por la plataforma, sino que corresponden a los pagos que deben realizar los compradores de acuerdo con las regulaciones aduaneras. “Esto es solo un desglose de lo que están pagando y de esta retención se entera el gobierno”, indicó.
Este esquema tiene como objetivo dar respuesta a las demandas de las cámaras empresariales que han señalado que las plataformas asiáticas aprovechan la exención de aranceles para paquetes cuyo valor es inferior a los 50 dólares, conocida como “de minimis”. Esta norma, que se introdujo durante la renegociación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), permite que pequeños envíos lleguen al país sin pagar impuestos, lo que ha sido criticado por su impacto en la competencia local y la calidad de los productos.
El control de los datos personales de los compradores se ha vuelto clave en la lucha contra los fraudes fiscales. Las plataformas como SHEIN y Temu deben ahora retener los impuestos correspondientes en sus operaciones, mientras que el SAT puede detectar aquellos que realicen compras en grandes cantidades para evitar el pago de aranceles. “A través de la identificación de los compradores, será posible determinar si hay personas físicas o morales que están evadiendo el pago de impuestos”, señaló Rotter Aubane.
Este endurecimiento en las revisiones aduaneras tiene un impacto significativo en la recaudación fiscal del país. Para las autoridades, el objetivo es controlar el flujo de mercancías asiáticas y evitar que ingresen al país bajo regímenes comerciales erróneos, lo que podría generar una competencia desleal para los comercios establecidos en México.
Según el experto, “se van a detectar operaciones mayoristas y con ello evitar que ingresen al país mercancías que deberían ingresar bajo regímenes comerciales diferentes”.
Artículo tomado de Expansión, lea el original aquí.