La adopción de pagos digitales y carteras electrónicas avanza con rapidez en América Latina, abriendo nuevas oportunidades de inclusión financiera, pero también planteando desafíos en seguridad y educación digital.
- Los pagos digitales no solo modernizan las transacciones: transforman el acceso al sistema financiero y redefinen nuestra interacción con el dinero.
Los pagos digitales y las carteras electrónicas están remodelando de manera radical la forma de completar transacciones financieras, ofreciendo una auténtica inclusión financiera y permitiendo pagos veloce sin contacto. La tecnología de pagos se afianza más en 2025, una fortaleza todavía más poderosa en América del Sur, donde la tecnología ha crecido más.
Servicios y productos como Apple Pay o Google Wallet se han establecido firmemente como líderes en el sector del dinero digital. Estos servicios permiten a los usuarios hacer pagos con su smartphone o smartwatch al acercarlos a un terminal de pagos que use la tecnología NFC (comunicación de campo cercano). Esta tecnología permite la transmisión encriptada de los datos necesarios para la transacción sin un contacto físico directo y sin necesidad de ingresar un PIN, por lo que salva tiempo y mejora la experiencia para el usuario.
Google Wallet, que evolucionó desde Google Pay, es la respuesta de Android a Apple Pay, con funcionalidades similares que incluyen pagos sin contacto, almacenamiento de tarjetas de fidelización, pases y billetes digitales. Sin embargo, Apple Pay mantiene una ventaja en integración y adopción, especialmente por su formato Passbook, que facilita el uso de pases y tarjetas digitales en múltiples contextos, como transporte y viajes.
Inclusión financiera: un cambio radical
Hoy en día, los medios de pago digitales tienen un rol fundamental en la inclusión financiera, sobre todo en lugares donde gran parteacc de la gente no cuenta con servicios bancarios convencionales. En Latinoamérica y el Caribe, el uso de pagos digitales trae consigo nuevas oportunidades financieras para gente sin acceso a la banca o con acceso limitado. Esto ayuda a que las pequeñas empresas se expandan y que grupos vulnerables, como las mujeres emprendedoras, tengan acceso a servicios formales.
En países como México, se estima que para el año 2025, el 36% de las transacciones digitales se harán a través de billeteras electrónicas. Esto representa un aumento importante si lo comparamos con el 27% que se vio en 2021, mostrando lo rápido que la gente está adoptando estas tecnologías. Junto con este crecimiento, hay iniciativas para enseñar a la gente a usar estos medios de manera segura y eficaz, algo que es indispensable para que se vuelvan más comunes y la gente confíe en ellos.
Ventajas principales de los pagos digitales y sin contacto
- Rapidez y conveniencia: Los pagos se completan en segundos, sin necesidad de efectivo ni tarjetas físicas, lo que reduce las filas y mejora la experiencia en comercios y transporte público.
- Seguridad: La encriptación y autenticación biométrica (huella digital o reconocimiento facial) protegen las transacciones, minimizando riesgos de fraude y clonación.
- Salud e higiene: La ausencia de contacto físico en las transacciones ayuda a reducir la transmisión de virus, un factor que sigue siendo valorado tras la pandemia.
- Accesibilidad: La compatibilidad con múltiples dispositivos y bancos facilita que un amplio sector de la población pueda usar estos servicios.
- Reducción de costos operativos: Para los negocios, disminuir el manejo de efectivo y el fraude implica menores costos y mayor eficiencia.
- Integración con programas de lealtad y marketing: Las carteras digitales permiten recopilar datos para personalizar ofertas y mejorar la relación con el cliente.
Seguridad y buenas prácticas en el uso de carteras digitales
En la era de la hiperconectividad, las carteras digitales han ganado terreno como una alternativa más segura y eficiente frente a los métodos de pago tradicionales. Sin embargo, esta evolución también exige una mayor responsabilidad por parte del usuario. Para blindar nuestras finanzas en el entorno digital, es clave adoptar buenas prácticas: establecer límites de gasto razonables, evitar asociar tarjetas con altos márgenes de crédito y estar alerta ante amenazas como el phishing, que se disfraza cada vez con mayor sofisticación.
La educación continua en ciberseguridad ya no es opcional, sino una inversión estratégica. Entender los riesgos y actuar con criterio permite no solo proteger los activos digitales, sino también fomentar la confianza en un ecosistema financiero que no deja de evolucionar.
Conclusión
Los pagos digitales están reescribiendo las reglas del juego financiero. Herramientas como Apple Pay y Google Wallet no solo agilizan las transacciones: están democratizando el acceso a servicios financieros, abriendo puertas a millones de personas que antes quedaban fuera del sistema.
Para los emprendedores y comercios en América Latina, 2025 representa un punto de inflexión. Adoptar estas tecnologías no es solo una cuestión de modernidad, sino una decisión estratégica que impulsa eficiencia, seguridad y competitividad. La digitalización de los pagos es, sin duda, una palanca poderosa para reducir la brecha financiera y construir una economía más inclusiva, ágil y conectada con el futuro.
Artículo tomado de Entrepreneur, lea el original aquí.