Se tendría que invertir en un sistema que cuide la confidencialidad y seguridad de clientes, más allá de lo que conocemos hoy y sería necesario crear nuevas regulaciones, considera Alejandra Vargas.
¿Recuerdan hace algunos años cuando no existía el internet? Es raro imaginar eso, ¿no? Hoy en día dependemos mucho de esta herramienta a nivel profesional, educativo, personal, etcétera y más aún cuando apareció la pandemia, la que nos ha obligado a permanecer en casa por largas temporadas, haciendo de medios electrónicos nuestro recurso para comunicarnos con el mundo exterior.
El internet es considerado uno de los inventos que revolucionaron y cambiaron por completo nuestra forma de vivir, superarlo parecería complicado, pero es necesario seguir evolucionando. Hace algunos meses una idea que venía sonando desde ya hace mucho tiempo empezó a cobrar relevancia, la creación de un metaverso, el cual sería como un mundo paralelo virtual que se combinaría con el físico, es decir literalmente se pretende crear un mundo nuevo, desarrollando una economía inexistente hasta hoy.
Lo anterior podría volver a cambiar la forma en la que vivimos, socializamos, trabajamos, vamos a la escuela y muchas cosas más; asimismo, estaría revolucionando la forma en la que las empresas operarán e interactuarán con sus consumidores y empleados.
Para no confundirlos empecemos con el principio. El metaverso aún no está terminado, está en las etapas iniciales del mismo, por lo que para llegar al punto en donde literalmente todo el mundo pueda interactuar en una solo plataforma todavía se necesita el desarrollo de tecnología, sistemas, infraestructura, nuevas pantallas, chips, cámaras, entre un sinfín de herramientas y disciplinas que se utilizarán para construirlo y poder mantenerlo. Además de ser sumamente interesante, me parece que generará fuertes montos de inversión.
Considero que este nuevo mundo dará miles de posibilidades para invertir tu dinero, como en aquellas compañías que se están sumando a la creación de las herramientas que se necesitarán para el desarrollo del metaverso, pero también a aquellas que están interesadas en participar en él.
Les explicaré la diferencia: las primeras pueden ser compañías que fabrican chips o empresas que se encarguen del desarrollo de infraestructura tecnológica. Las segundas pueden ser empresas como Disney, que ya está buscando la forma de ofrecer experiencias virtuales en sus parques de diversiones; marcas de ropa, que pretenden no solo ofrecer diseños exclusivos para tus avatares en el mundo virtual sino diferentes formas de interactuar con su consumidor final, creando experiencias de alto nivel. Asimismo, podríamos estar viendo a empresas de entretenimiento muy interesadas en ofrecer sus servicios de forma virtual, ya sea conciertos, partidos y hasta un “Meet and greed” con tu artista preferido.
Otras de las industrias que se podrían ver inmersas en este nuevo mundo serían las de salud, educación, fitness y banca. En el caso de servicios financieros existen muchas vertientes que se podrían aprovechar con la creación de un metaverso.
Primero se necesitará una moneda para poder llevar a cabo transacciones, lo que me lleva a pensar en las criptomonedas, las cuales podrían presentar una mayor importancia cuando empecemos a ver mayor movimiento en ese mundo; además, considero que los bancos podrían estar interesados en crear nuevas experiencias que generen una mayor lealtad por parte de sus clientes. Asimismo, podrían estar interesados en crear entornos virtuales para brindar sus servicios.
Desde mi punto de vista lo anterior podría ser muy interesante pero también desafiante, ya que se tendría que invertir en un sistema que cuide la confidencialidad y seguridad de los clientes, más allá de lo que conocemos hoy en día y también sería necesario crear nuevas regulaciones.
Como comentaba, creo que esta idea abre un abanico de posibilidades de inversión, ya que, a pesar de que es un proyecto nuevo, Bloomberg estima que para el 2024 el metaverso podría ser un negocio de 800,000 millones de dólares. Yo veo estos abanicos de inversión por el momento como cuando compras algo en preventa, está el riesgo de no tener todavía algo tangible y habrá que ver que ese bien que compraste se entregue y que pueda generar la plusvalía estimada.
La tendencia es que esto se formalice y continuemos a un mundo más digital, pero hay que tener cuidado y analizar bien estas inversiones, para que en unos años podamos ver que valió la pena. Con lo anterior es importante ver que monto, riesgo y horizonte tienen para poder ver qué inversiones puedan tener en el metaverso, y sería bueno que si les interesa el tema se informen al respecto y vean la forma más segura de invertir. No olviden que por algunos años existirá cierta incertidumbre alrededor, ya que mucha de la tecnología apenas se va a desarrollar.
Desde mi punto de vista, creer que en un lapso de 10 a 20 años tendremos la oportunidad de vivir en dos mundos me parece irreal, sería como cuando de pequeños jugábamos videojuegos, sólo que ya no será un juego. Considero que el metaverso cambiará por completo nuestra forma de vivir, solo espero que sea para beneficio de todos, ya que, si bien se han hecho valuaciones y evaluaciones del metaverso, faltaría ver las implicaciones ambientales y sociales que podría tener su creación, desarrollo y sustento en el mundo real.
Vargas, Alejandra. (04 de febrero de 2022). Las finanzas en el metaverso. Expansión. Recuperado de: https://expansion.mx/opinion/2022/02/04/finanzas-en-el-metaverso