Actualmente, la firma tiene 30 tiendas en ejecución de obra; la inversión total de su plan de expansión será cercana a los 2,000 millones de pesos
En una época de auge para el comercio electrónico, la firma minorista Waldo’s continúa con su apuesta por puntos físicos y recientemente inauguró a su tienda número 600; sin embargo, la meta es tener al menos 1,000 puntos de venta en los próximos 24 meses y para ello, ya cuenta con un plan inmobiliario que le permitirá alcanzar esta cifra.
En entrevista, Juan Manuel Altamirano, vicepresidente de Desarrollo Inmobiliario de Waldo’s, habló sobre cómo la firma pretende llegar a esta meta, pese a los todavía altos costos de insumos en la construcción y algunos retos que se presentan en algunas zonas del país, como la falta de mano de obra tanto para la edificación como para la operación de las nuevas tiendas.
«Tenemos presencia en todos los estados con nuestro equipo de trabajo, donde la inteligencia inmobiliaria y de bienes raíces es clave. La meta es cubrir absolutamente los 5,000 puntos comerciales que tiene México actualmente… Nuestra presencia nacional hace que podamos trabajar simultáneamente en 23 estados y tener 30 tiendas en ejecución de obra, lo que nos hace llegar a inaugurar dos tiendas por semana», declaró Altamirano.
En junio del 2022, la firma anunció la inauguración de su tienda número 500 en el país; 17 meses después, la cadena alcanzó la número 600, que fue inaugurada en Tecámac, Estado de México.
Altamirano detalló que este plan de expansión conlleva una inversión cercana a los 2,000 millones de pesos, pero no sólo eso, la firma ha reimpulsado un nuevo diseño en sus tiendas para poder tener mayor movimiento de sus productos de bajo costo, los cuales oscilan en un promedio entre 9.99 y 29.99 pesos.
Este nuevo diseño se basa en espacios entre 600 y 700 metros cuadrados de piso de venta, donde se ofrece la variedad de sus productos, desde ropa, artículos de temporada, productos para el hogar, entre otros.
«Hicimos un nuevo prototipo de tienda donde buscamos hacer eficientes los costos… tenemos tiendas ya con una versión más modernizada, más limpia en cuanto a señalética y resalta más los productos. Tiene aspectos donde se acentúa, por ejemplo, más la ropa, que es nuestra segunda mejor categoría. Entonces buscamos que el cliente tenga un recorrido más satisfactorio», explicó Altamirano.
Pero para el directivo, este ritmo de trabajo no podría lograrse sino se tiene el apoyo de los gobiernos locales, que otorgan los permisos para la edificación.
«El apoyo de las autoridades es clave, porque somos una empresa dinámica, muy rápida en nuestros procesos internos, entonces hemos pedido el apoyo de todos los estados y municipios para que, sin quebrantar las reglas, políticas o reglamentos, cumplir con los requisitos y podamos ir al mismo ritmo», acotó el directivo de Waldo’s.
Esta coordinación que la firma ha tenido con los gobiernos, le ha permitido tener un proceso de construcción — desde el inicio de edificación hasta la inauguración — que conlleva 75 días aproximadamente.
«Hemos dialogado con los gobiernos municipales y estatales para que nos apoyen y estén al mismo ritmo que nosotros», agregó el directivo.
Características
Pero para instalar una tienda Waldo’s, la región debe de cumplir ciertas condiciones para lograr concretar el proyecto. Algunas de estas características son:
- Poblaciones con 50,000 habitantes.
- Zonas consolidadas comercialmente.
- Que el espacio se encuentre en una avenida principal.
- Regiones de fácil acceso para la población.
¿Y los retos?
Altamirano sabe que el ritmo de edificación de nuevas tiendas conlleva algunos retos, especialmente internos; sin embargo, en los externos, se encuentran los costos de los insumos para la construcción, así como la mano de obra para la edificación de estos espacios.
«Hemos logrado mantener la inversión (por espacio) para tener la misma tienda. Efectivamente, hubo una tremenda inflación en los costos de los insumos para la construcción, de casi 10% en algunos productos, inclusive de hasta 20%, pero tuvimos que hacer negociaciones y compras en volumen muy importante para eficientar costos», detalló Altamirano.
Respecto a la mano de obra, el directivo no mencionó alguna parte del país en específico donde se dificulta conseguirla, pero mencionó que «efectivamente hay zonas donde las plantillas son escasas para reclutar a los asociados de las tiendas y en el ambiente de construcción, también tenemos retos en zonas donde pues hay mucha obra«.
Actualmente, la firma cuenta con 600 tiendas minoristas y 200 enfocadas exclusivamente a ropa.
Para Altamirano, el momento del país es propicio para consolidar su plan de expansión: «Las condiciones son favorables, somos una empresa muy importadora de productos y el peso frente al dólar está estable. No tenemos obstáculos para continuar teniendo la variedad de productos provenientes de India, China, Estados Unidos, de Europa y de México».
Artículo tomado de El Economista, lea el original aquí.