Un estudio revela que la actividad física disminuye la actividad cerebral relacionada con el estrés, especialmente en personas con depresión.
Un nuevo estudio realizado por investigadores del Hospital General de Massachusetts (MGH) en Estados Unidos ha arrojado luz sobre cómo la actividad física puede reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular al disminuir las señales cerebrales relacionadas con el estrés. Los resultados, publicados en el Journal of the American College of Cardiology, sugieren que las personas con afecciones relacionadas con el estrés, como la depresión, experimentan los mayores beneficios cardiovasculares del ejercicio.
El equipo de investigación, liderado por el cardiólogo Ahmed Tawakol, analizó los registros médicos y la información de 50.359 participantes del Biobanco General Brigham de Massachusetts. Un subconjunto de 774 participantes también se sometió a pruebas de imágenes cerebrales y mediciones de la actividad cerebral relacionada con el estrés.
Durante un seguimiento medio de 10 años, el 12,9% de los participantes desarrolló enfermedad cardiovascular. Aquellos que cumplían con las recomendaciones de actividad física tenían un riesgo 23% menor de desarrollar problemas cardíacos en comparación con quienes no seguían estas pautas. Además, los individuos más activos físicamente tendían a tener una menor actividad cerebral relacionada con el estrés.
La corteza prefrontal y la reducción del estrés
Las reducciones en la actividad cerebral asociada al estrés se debieron principalmente a mejoras en la función de la corteza prefrontal, una región del cerebro involucrada en la toma de decisiones y el control de los impulsos, que se sabe que restringe los centros de estrés del cerebro. Estos hallazgos se mantuvieron incluso después de tener en cuenta otros factores del estilo de vida y de riesgo de enfermedad coronaria.
El ejercicio es beneficioso para personas con depresión
Los investigadores encontraron que el beneficio cardiovascular del ejercicio era aproximadamente dos veces mayor entre los participantes con depresión preexistente, quienes se espera que tengan una mayor actividad cerebral relacionada con el estrés. «Los efectos sobre la actividad cerebral relacionada con el estrés pueden explicar esta novedosa observación», destaca Tawakol, autor principal del estudio.
Implicaciones para la práctica médica en España
Aunque se necesitan más estudios prospectivos para identificar mediadores potenciales y demostrar la causalidad, estos hallazgos tienen importantes implicaciones para la práctica médica en España. Los médicos podrían informar a sus pacientes que la actividad física no solo tiene beneficios físicos, sino que también puede tener efectos positivos en el cerebro, especialmente para aquellos con trastornos relacionados con el estrés, como la depresión.
Según datos del Ministerio de Sanidad, en España, aproximadamente el 6,7% de la población adulta padece depresión, lo que equivale a más de 2,5 millones de personas. Además, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el país, representando el 28,3% de todas las defunciones en 2019. En este contexto, promover la actividad física como una estrategia para mejorar la salud mental y cardiovascular podría tener un impacto significativo en la salud pública.
Artículo tomado de 20minutos, lea el original aquí.