Al entender cómo funcionan los sesgos cognitivos y las heurísticas en nuestra mente podemos tomar decisiones más informadas y racionales, mejorando así nuestros resultados en diversas áreas de la vida personal y profesional.
Hay formas muy certeras de tomar mejores decisiones en tu día a día. Pero antes de hacerlo, es muy importante que entiendas cómo piensa nuestro cerebro, esto te evitará muchos problemas en tu vida profesional.
Daniel Kahneman, psicólogo y premio Nobel de Economía, junto con Amos Tversky, desarrolló una teoría sobre cómo funciona la mente humana en términos de toma de decisiones y juicio, la cual se expone en detalle en su libro «Thinking, Fast and Slow» (Pensar rápido, pensar despacio). Esta teoría se basa en la idea de que nuestra mente opera mediante dos sistemas distintos.
» Sistema 1: Pensamiento rápido
- Es automático, rápido y subconsciente.
- Opera de manera instantánea y con poco o ningún esfuerzo.
- Utiliza atajos mentales (heurísticas) para tomar decisiones rápidas y resolver problemas de manera eficiente.
- Es más propenso a errores y sesgos cognitivos debido a su naturaleza intuitiva y emocional.
Ejemplos de su funcionamiento incluyen reconocer una cara familiar, calcular rápidamente una distancia aproximada o responder a una pregunta sencilla como cuanto es «2+2».
» Sistema 2: Pensamiento lento
- Es deliberado, lento y consciente.
- Requiere esfuerzo y concentración para procesar la información.
- Es más analítico, lógico y capaz de realizar tareas complejas que requieren reflexión y razonamiento.
- Puede corregir o ajustar las decisiones y juicios producidos por el Sistema 1.
Ejemplos de su funcionamiento incluyen resolver un problema matemático complejo, planificar un viaje o tomar una decisión financiera importante.
Relación entre los sistemas y los sesgos cognitivos
Los sesgos cognitivos están principalmente asociados con el Sistema 1. Debido a su naturaleza rápida y automática, dicho sistema utiliza heurísticas para simplificar la toma de decisiones. Estas heurísticas, aunque útiles en muchos casos, pueden conducir a errores sistemáticos y sesgos cognitivos.
Algunos ejemplos de cómo los sesgos cognitivos surgen del Sistema 1 incluyen:
- Sesgo de confirmación: El Sistema 1 busca y recuerda información que confirme nuestras creencias preexistentes, haciendo que ignoremos datos contradictorios sin la intervención del Sistema 2.
- Sesgo de anclaje: El Sistema 1 se aferra a la primera información recibida como referencia, influenciando todas las decisiones posteriores sin un análisis crítico por parte del Sistema 2.
- Sesgo de disponibilidad: El Sistema 1 juzga la probabilidad de eventos basándose en la facilidad con que se pueden recordar ejemplos, sin un análisis estadístico más profundo del Sistema 2.
Ejemplos específicos:
- Sistema 1 en acción: Al cruzar una calle, automáticamente evaluamos la velocidad y distancia de los coches que se acercan sin necesidad de un análisis consciente detallado.
- Sistema 2 en acción: Al decidir invertir en el mercado de valores, analizamos informes financieros, evaluamos riesgos y consultamos a asesores financieros.
Los sesgos cognitivos son atajos mentales o patrones de pensamiento que el cerebro utiliza para procesar la información de manera rápida y eficiente. Aunque estos atajos pueden ser útiles en ciertas situaciones, a menudo conducen a errores sistemáticos en el juicio y la toma de decisiones. Estos sesgos pueden influir en cómo interpretamos y recordamos la información, cómo tomamos decisiones y cómo interactuamos con los demás.
Los sesgos cognitivos y las heurísticas están interrelacionados, pero no son exactamente lo mismo. Éstas son las diferencias y la relación entre ambos conceptos:
» Heurísticas
Las heurísticas son atajos mentales o reglas empíricas que nuestro cerebro utiliza para tomar decisiones de manera rápida y eficiente. Estas estrategias permiten resolver problemas y tomar decisiones sin tener que analizar toda la información disponible, lo que ahorra tiempo y esfuerzo cognitivo. Sin embargo, debido a su naturaleza simplificada, las heurísticas pueden llevar a errores sistemáticos en el juicio y la toma de decisiones.
» Sesgos cognitivos
Los sesgos cognitivos son desviaciones sistemáticas del pensamiento racional que pueden resultar de la aplicación de heurísticas. En otras palabras, los sesgos cognitivos son los errores y distorsiones en el juicio que ocurren cuando las heurísticas fallan o son inapropiadamente aplicadas.
Los sesgos cognitivos y las heurísticas tienen un impacto significativo en la toma de decisiones porque influyen en cómo procesamos la información, evaluamos opciones y seleccionamos cursos de acción. A continuación, algunas formas en que estos procesos afectan nuestras decisiones.
Heurísticas y su impacto en la toma de decisiones
1. Heurística de representatividad
- Impacto: Esta heurística nos lleva a evaluar la probabilidad de un evento basándonos en su similitud con un prototipo conocido. Esto puede causar que pasemos por alto información relevante, como la tasa base o la probabilidad estadística real.
- Ejemplo: Un empleador podría asumir que un candidato es apto para un puesto simplemente porque su perfil «parece» similar al de empleados exitosos anteriores, ignorando otras métricas objetivas.
2. Heurística de disponibilidad
- Impacto: Las decisiones se basan en la facilidad con que se recuerdan ejemplos similares. Esto puede llevar a una sobreestimación de la probabilidad de eventos que son más memorables, aunque no necesariamente más comunes.
- Ejemplo: Si un inversor ha oído recientemente sobre varios casos de fraude en una empresa, puede sobrestimar el riesgo de fraude en general y tomar decisiones de inversión basadas en este temor, aunque la probabilidad real no haya cambiado.
3. Heurística de anclaje y ajuste
- Impacto: Las decisiones iniciales se basan en un punto de referencia (ancla), y los ajustes hechos desde ese punto pueden ser insuficientes. Esto puede llevar a decisiones sesgadas hacia la primera información recibida.
- Ejemplo: En negociaciones salariales, el salario inicial propuesto puede anclar las expectativas y negociaciones subsecuentes, incluso si ese salario no refleja el valor de mercado.
4. Heurística afectiva
- Impacto: Las decisiones se toman en función de las emociones y sentimientos inmediatos asociados con las opciones. Esto puede llevar a decisiones impulsivas y menos racionales.
- Ejemplo: Al comprar un coche, una persona puede elegir un modelo basado en el placer emocional de conducirlo durante una prueba, ignorando factores prácticos como el costo de mantenimiento y la eficiencia del combustible.
Sesgos cognitivos y su impacto en la toma de decisiones
1. Sesgo de confirmación
- Impacto: Este sesgo lleva a buscar, interpretar y recordar información que confirma nuestras creencias preexistentes, mientras se desestima la información contradictoria. Esto puede resultar en decisiones que refuercen nuestras convicciones sin una evaluación crítica.
- Ejemplo: Un gestor de proyectos puede ignorar señales de que un proyecto está fallando, porque se enfoca únicamente en los aspectos que parecen exitosos, resultando en una pérdida de recursos.
2. Sesgo de anclaje
- Impacto: Similar a la heurística de anclaje y ajuste, este sesgo causa que las decisiones se vean indebidamente influenciadas por la primera información recibida.
- Ejemplo: Al determinar el precio de venta de una casa, un vendedor puede fijarse demasiado en el precio de compra inicial, sin considerar adecuadamente las condiciones del mercado actual.
3. Sesgo de disponibilidad
- Impacto: Este sesgo lleva a sobreestimar la probabilidad de eventos basándonos en lo fácilmente que se pueden recordar ejemplos, lo que puede distorsionar la percepción del riesgo y la probabilidad.
- Ejemplo: Después de ver noticias sobre accidentes de aviones, una persona puede sobrestimar el riesgo de volar y optar por viajar en coche, a pesar de que las estadísticas muestran que volar es más seguro.
4. Efecto de halo
- Impacto: Este sesgo lleva a que una impresión general positiva (o negativa) de una persona influya en nuestras evaluaciones de sus características específicas.
- Ejemplo: Un empleado que es muy amable y carismático puede ser evaluado positivamente en su rendimiento laboral general, incluso si sus resultados objetivos no son sobresalientes.
Estrategias para mitigar el impacto de heurísticas y sesgos
- Aumentar la conciencia: Ser consciente de estos sesgos y heurísticas es el primer paso para mitigarlos. La educación y el entrenamiento en toma de decisiones racionales pueden ayudar a reducir su influencia.
- Buscar información contradictoria: Activamente, buscar y considerar información que desafíe nuestras creencias y suposiciones puede ayudar a equilibrar el sesgo de confirmación.
- Usar datos y análisis: Basar las decisiones en datos objetivos y análisis rigurosos en lugar de impresiones y ejemplos anecdóticos puede reducir la influencia de las heurísticas y sesgos.
- Desarrollar un pensamiento crítico: Fomentar un enfoque crítico y analítico hacia la toma de decisiones, cuestionando las primeras impresiones y revisando constantemente las suposiciones iniciales.
- Implementar procesos de decisión estructurados: Utilizar métodos y procedimientos estandarizados para la toma de decisiones puede ayudar a minimizar la influencia de sesgos y heurísticas, asegurando que todas las opciones y datos relevantes sean considerados.
Al entender y abordar los sesgos cognitivos y las heurísticas, podemos tomar decisiones más informadas y racionales, mejorando así nuestros resultados en diversas áreas de la vida personal y profesional.
Artículo tomado de El Economista, lea el original aquí.