De acuerdo con el Reglamento General de Protección de Datos de la UE, las plataformas tecnológicas deben cumplir con ciertos criterios para recabar información de sus usuarios.
Elon Musk de nuevo está en el centro de la polémica. Esta vez porque su plataforma de IA generativa disponible a través de X, Grok, fue blanco de nueve denuncias sobre privacidad de datos en la Unión Europea.
De acuerdo con la Comisión de Protección de Datos de Irlanda (DPC, por sus siglas en inglés), organismo que se encarga de supervisar el cuplimiento del Reglamento General de Protección de Datos (GDPR), dentro de X existe una configuración que procesaba datos de los usuarios sin su consentimiento para entrenar al chatbot Grok.
El argumento principal de las denuncias es que todas las plataformas que quieran hacer un procesamiento de datos de datos personales deben tener una base jurídica válida, algo en lo que X no cumplió y es por ello que se presentó la denuncia ante las autoridades de Austria, Bélgica, España, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Países Bajos y Polonia.
Y es que este procesamiento de datos ya ha afectado a alrededor de 60 millones de personas en la UE, quienes no dieron su consentimiento para que utilizaran sus publicaciones en el entrenamiento de Grok entre el 7 de mayo y el 1 de agosto, según las denuncias.
Si las autoridades de estos países encuentran culpable a X, la empresa puede recibir sanciones de hasta el 4% de la facturación anual global. Asimismo, la DPC ya ha tomado medidas en torno al caso, como solicitar una orden judicial para que la empresa esté obligada a detener el uso de los datos de sus usuarios.
La plataforma también ha argumentado que las personas tuvieron la posibilidad de no participar en el procesamiento de información a través de una configuración incluida en la versión web de la plataforma a finales de julio; sin embargo, no había forma de bloquearlo antes de esa fecha.
Por otra parte, organizaciones en favor de los derechos de los usuarios se han quejado de que este tipo de medidas no tienen demasiado sentido, pues los usuarios no pueden desactivar una configuración cuando ni siquiera saben que están siendo rastreados.
Unos días antes de las denuncias formales, Musk había acordado dejar de utilizar las publicaciones de los europeos como material de entrenamiento de Grok por ahora, pero las organizaciones defensoras aún no están del todo contentas, pues señalan que las plataformas de IA no cumplen con otros requisitos básicos del RGPD, como el derecho al olvido o a obtener una copia de los datos personales recabados.
En julio, Meta dio a conocer que no lanzará su próximo modelo de IA, Llama 3, en la UE “debido a la naturaleza impredecible del entorno regulatorio europeo”, comentó la vocera de la empresa, Kate McLaughlin.
Además del RGDP que deben cumplir las compañías en torno a la privacidad de datos, existe una nueva Ley de IA en el bloque que prohíbe ciertos usos para esta tecnología, como aquellos que “amenacen los derechos de los ciudadanos”.
Asimismo, la regulación establece fuertes requisitos de transparencia para los desarrolladores y tienen hasta el mes de agosto del 2026 para implementar los cambios correspondientes a sus tecnologías para cumplir con la Ley.
Artículo tomado de Expansión, lea el original aquí.