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Los jóvenes impulsan una era de cambios en el mundo del trabajo

Smiling partners working together on laptop and digitizer in the office

La nueva generación de colaboradores ha influido en una demanda generalizada por aspectos que van más allá del salario.

Las reglas del juego laboral han cambiado y en buena medida se debe a la incorporación de los jóvenes al mundo del trabajo. La nueva generación se ha sumado a las empresas con una visión distinta sobre el empleo y con ello, ha crecido la demanda por aspectos que van más allá del salario, como el balance vida-trabajo, el desarrollo profesional o la salud mental, sólo por citar algunos ejemplos.

“Hay un mayor enfoque hacia el bienestar, en eso los jóvenes vinieron a aportar y a cuestionar muchos esquemas de trabajo que teníamos generaciones anteriores y la visión de que el trabajo era para lo cual uno vivía o se desvivía. Los jóvenes han aportado mucho en cuestionar y no normalizar cosas que no están bien, exigir un equilibrio entre la vida personal y laboral, ambientes laborales sanos y eso ha sido una gran aportación”, afirma Alejandra Toscano, directora de DNE Consulting.

Muchas de las exigencias de los jóvenes no son temas nuevos, pero los centennials y parte de los millennials han llegado al mundo del trabajo priorizando elementos que anteriormente no ocupaban un espacio tan relevante en las demandas tradicionales de la fuerza laboral.

“Los jóvenes llegan marcando diferencias en el mercado laboral. Y es que el grupo de la Generación Z viene pisando fuerte y no tiene inconvenientes en renunciar a un trabajo si no le convencen aquellos factores que considera clave, como la identificación con sus valores o el sentimiento de pertenencia”, señala Randstad.

La llegada de las personas jóvenes al mundo laboral ha contagiado a otras generaciones sobre el valor que tienen otros aspectos que van más allá de trabajar y ganar un salario. Según el último Barómetro de Confianza de Edelman, el 93% de las personas reconoce que sus compañeros de trabajo más jóvenes han influido en la importancia que le dan a los límites entre la vida personal y laboral, la apertura a nuevas tecnologías, deseo de éxito profesional, salario justo y autodefensa frente a abusos.

“Los jóvenes ya no centran su vida únicamente en el trabajo, integraron nuevas esferas que antes no eran importantes y es algo enriquecedor en el ámbito laboral. Por ello, hoy la rotación de personal no se limita a los jóvenes, se encuentra en todas las generaciones, porque el resto de los trabajadores dice ‘yo también quiero mejores condiciones’. Detonaron un cambio impresionante en las demás generaciones”, apunta Alejandra Toscano.

En ese sentido, la importancia de la flexibilidad laboral, el cuidado de la salud, el balance vida-trabajo, el desarrollo profesional, el trabajo con propósito, el impacto social de las marcas y la diversidad e inclusión son demandas que han tomado mayor fuerza con la llegada del talento joven a las empresas.

Según el Workmonitor 2024 de Randstad, las generaciones más jóvenes muestran mayor interés por la flexibilidad laboral -aunque la demanda es generalizada- y también valoran más el aprendizaje y el desarrollo profesional a diferencia de otras generaciones.

Un dato importante es que el 46% de los centennials se considera con más ambición en el entorno profesional que otras generaciones, lo que posiciona a los trabajadores más jóvenes como la población con mayores expectativas de cambio en el contexto laboral.

Las reglas del juego laboral cambiaron

De acuerdo con proyecciones de ManpowerGroup, los jóvenes conformarán el 27% de la fuerza laboral global en 2025. En ese sentido, será importante que las empresas comprendan sus motivaciones para mantenerse competitivas en atracción y retención del talento que comienza a sumarse al mercado.

“En un tiempo en que cada vez es más difícil atraer el talento. Ser consciente de esas prioridades en el sistema de valores de los jóvenes es fundamental para lograr empresas sólidas y con proyección”, puntualiza Randstad.

Para Alejandra Toscano, la incorporación de jóvenes el mercado laboral implica un cambio en la gestión de talento de todas las edades. “Los tiempos de permanencia han disminuido, hoy trabajamos con tiempos más cortos, estamos teniendo rotación en tres o cuatro meses”, expone.

Además, señala la especialista, la competencia por el talento está presionando los incrementos salariales, pero será insostenible retener sólo con una estrategia monetaria, pues las prioridades de las personas están cambiando. “Tenemos que hacer estructuras con cimientos más fuertes”.

Artículo tomado de El Economista, lea el original aquí.

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