El gobierno impulsará un nuevo capítulo en la Ley Federal del Trabajo que reconoce la relación laboral entre repartidores y aplicaciones.
La reforma de plataformas digitales impulsada por el gobierno federal apostará por el reconocimiento de la relación laboral de repartidores y conductores de aplicaciones, y el acceso a la seguridad social. El proyecto elaborado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) busca proteger a una fuerza de trabajo que hasta ahora ha sido calificada como independiente.
Este miércoles, la presidenta Claudia Sheinbaum y el titular de la STPS, Marath Bolaños, presentaron la iniciativa que se enviará al Congreso de la Unión para regular el trabajo en aplicaciones como Uber, Didi y Rappi.
La propuesta plantea incorporar un nuevo capítulo en la Ley Federal del Trabajo (LFT) con reglas específicas para un modelo que escapa de los esquemas laborales tradicionales y garantiza derechos como el reparto de utilidades (PTU).
La reforma tiene dos dimensiones: salario mínimo y tiempo efectivo de trabajo. En términos generales, las empresas propietarias de aplicaciones tendrán la obligación de aportar a la seguridad social de los trabajadores cuando la persona genere un ingreso equivalente a un salario mínimo.
De acuerdo con lo propuesto por la dependencia, los trabajadores que generen ganancias igual o superior al salario mínimo, tendrán todos los derechos establecidos en la Ley Federal del Trabajo y seguridad social plena. La STPS estima que este esquema beneficiará a más de 272,000 repartidores y conductores de apps.
Por otra parte, la subordinación se configurará durante el tiempo efectivo de trabajo, entendido como el tiempo que pasa el repartidor desde que acepta un pedido hasta que completa la entrega. La iniciativa lo plantea como una subordinación discontinua.
Sin embargo, esto no significa que cuando los ingresos no alcancen el salario mínimo los trabajadores queden desprotegidos durante un accidente de trabajo, estarán asegurados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) durante el tiempo efectivo de trabajo; es decir, mientras esté activa la subordinación discontinua. Esto beneficiará a cerca de 658,000 personas, según la STPS.
El proyecto también plantea reglas para la desconexión de los trabajadores, como el incumplimiento con un pedido, y la obligación de registrar los contratos ante el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL).
Un punto interesante de la propuesta es que contiene un articulado que deja la potestad a los trabajadores de elegir cuándo y por cuánto tiempo conectarse y prohíbe a las empresas limitar la conexión a la aplicación; esta es la disposición que busca garantizar la flexibilidad laboral en el modelo.
La reforma impulsada por el Poder Ejecutivo estará acompañada de innovaciones en el aseguramiento ante el IMSS, como la alta ante el Instituto a inicio de mes sin pago, con ajuste retroactivo y pago al final de mes. También se contempla un programa piloto obligatorio de 180 días para todas las plataformas digitales.
La regulación del trabajo en plataformas digitales fue uno de los compromisos asumidos por la presidenta Claudia Sheinbaum durante su primer día de gobierno. Aunque el proyecto recién ve la luz, la STPS comenzó los trabajos desde el 2022, cuando la dependencia era encabezada por Luisa María Alcalde Luján.
Plataformas digitales se mantienen en el llamado al diálogo
Un día antes de la conferencia matutina en la que se presentó la reforma, la Alianza In México, organización que aglutina a las principales plataformas digitales, insistió en el llamado al diálogo social.
“Reconocemos la complejidad de esta discusión y buscamos presentar propuestas que compartan la visión de la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, en torno a mejorar las condiciones sociales de las y los repartidores mediante el acceso a la seguridad social, y al mismo tiempo, mantener la flexibilidad e independencia, tomando en cuenta el contexto de cada persona, sus necesidades y decisiones de vida específicas”, dijo la organización en un comunicado.
En las últimas semanas, la Alianza In México ha reiterado en diversas ocasiones su interés en una mesa diálogo formal. Una de las propuestas planteadas por las plataformas digitales es la posibilidad de aportar a la seguridad social de los repartidores, pero sin ser consideradas empleadoras.
Y aunque el llamado al diálogo ha sido constante, las plataformas digitales tuvieron cerca de 20 reuniones con la dependencia previas a la presentación de la reforma.
La preocupación de las empresas es en torno al reconocimiento de la relación laboral. En 2022, Nicolás Sánchez, director de Políticas Públicas de Uber México, reconoció que el modelo de negocio no está pensando para tener trabajadores subordinados.
“Lamentablemente, este modelo no está pensado para tener empleados. Imaginemos que tres empresas absorben 500,000 personas, eso es absolutamente inviable. Imagina una industria que asume cargas y un costo de seguridad social para una persona que se conecta una hora al mes”, dijo en una entrevista con El Economista.
Artículo tomado de El Economista, lea el original aquí.