Hay quien se entrega a las letras con fruición, como Marcela Torres, que comparte sus recomendaciones y reseñas en redes sociales: “Suelo leer por las mañanas antes de trabajar, después de trabajar y antes de irme a dormir”
Una de las razones recurrentes con las que la gente justifica el no leer libros es la falta de tiempo. Así lo reflejó el último Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros, elaborado por la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) con datos del pasado año, donde el 44% de los encuestados que no leía libro alguno argumentaba escasez de tiempo libre. Para muchos, las vacaciones de verano pueden ser la oportunidad idónea para resarcir esa falta de lectura y elegir alguno de los títulos sugeridos en las listas de recomendaciones lectoras que proliferan en esta época del año.
Sin embargo, hay quien no necesita el asueto extra del periodo estival para entregarse con fruición a la lectura. Es el caso de Marcela Torres Suárez, que el año pasado devoró más de 100 títulos. La pregunta del millón es, ¿de dónde sale el tiempo para semejante hazaña?
“Suelo leer por las mañanas antes de trabajar, después de trabajar y antes de irme a dormir. Son hábitos que he cultivado desde muy pequeña y normalmente me resulta fácil encontrar las ganas de sentarme a leer cuando tengo un rato libre”, explica. La excusa de no encontrar minutos disponibles en nuestros atareados días no parece factible si se tiene en cuenta el volumen de lectura de esta trabajadora a jornada completa que compagina su empleo con su faceta de creadora de contenido en Instagram y TikTok, donde aglutina más de 17.000 seguidores bajo el nombre de @marcereads_.
Precisamente, las redes sociales se han convertido en una herramienta poderosa para acercar la lectura a los más jóvenes, un grupo de edad que cada vez muestra más interés por los libros. En TikTok, bajo la etiqueta de BookTok se ha construido una comunidad creciente de aficionados y apasionados de la literatura en todas sus formas. Desde la plataforma, definen esta tendencia como “el club de lectura digital que conecta a una comunidad de más de mil millones de personas en el mundo alrededor de la literatura”, expone Soraya Castellanos, directora de contenidos, comunidad y asociaciones de TikTok España y Portugal.
Entre vídeos de recomendaciones, reseñas literarias y comentarios varios, “el hashtag #BookTokEspañol acumula ya más de 3.800 millones de visualizaciones”, asegura Castellanos. Y apunta que “esto permite dar visibilidad a las diferentes culturas locales, acercándolas a usuarios y permitiéndoles viajar a cualquier rincón del mundo”. Eso sí, parece que en la esfera digital se mantiene la predominancia femenina frente a la masculina a la hora de hablar de lectura. “La mayoría de las creadoras a las que sigo son mujeres y más del 90% de mis seguidoras también lo son. Es más, muchos de los libros que veo en Instagram y TikTok han sido escritos por mujeres”, dice Torres. Una percepción en línea con las estadísticas: un 69,9% de ellas leen en su tiempo libre frente al 59,5% de ellos, de acuerdo a los últimos datos proporcionados por FGEE.
Lorena Alfaraz, de 45 años, forma parte de ese porcentaje. Recuerda cómo su madre le inculcó su pasión por los libros en la infancia y cómo los adictivos thrillers y novelas de terror de Stephen King, Dean R. Koontz y Robin Cook hicieron de ella una ávida lectora. Para Alfaraz, leer más de 100 libros anuales no implica una gran dificultad, pero sí una planificación precisa: “Intento organizar las lecturas que tengo en el mes y ponerme ciertas metas en cuanto a fechas para terminarlo, pero es para poder abarcar todas las lecturas conjuntas [grupos similares a los clubes de lectura, pero donde se va comentando la lectura capítulo a capítulo] a las que me apunto, si no, leería uno y después otro de manera más tranquila”, puntualiza esta quiropráctica reconvertida en psicóloga. Al cabo de un mes, suele leer como mínimo unos ocho o diez libros.
Para hacernos una idea de lo que este supone, cabe señalar que en España, solo dos de cada diez personas leen más de dos libros al mes, según el estudio Lectura, Escritura y Creación Literaria en España realizado por Beruby para Amazon el pasado abril.
Paula León Vecino, maestra de Educación Infantil de formación y trabajadora en un cine, resta importancia a la cifra de los 100 libros al señalar que alcanzar esta cantidad “es más fácil de lo que parece”. Su interés por la lectura se fraguó durante los años de adolescencia gracias a Laura Gallego, la escritora superventas de libros de fantasía, y desde entonces no ha decaído. La falta de tiempo aducida por muchos contrasta con su punto de vista: “Tenemos muchos tiempos muertos en el día en los que estamos con el móvil o haciendo zapping en la televisión y yo aprovecho esos ratos para leer”. Y no le falta razón, puesto que ya pasamos casi un cuarto del día haciendo scroll en la red.
Bajo su experiencia como superlectora, León reconoce otros factores determinantes a la hora de leer con agilidad: “Influye mucho la velocidad de lectura de cada uno, yo por ejemplo en una hora puedo leer 100 páginas o más, por lo que un libro de 300 páginas me dura unos dos días, como mucho tres”. Tampoco será lo mismo cuantificar lecturas cortas que novelas con cientos y cientos de páginas. Y hay otro aspecto a debate: ¿cuentan los audiolibros como lecturas? “En el coche de camino al trabajo y de vuelta, me pongo audiolibros, también cuando cocino o hago tareas de la casa me pongo los cascos y escucho libros”, explica León. Una rutina similar a la puesta en práctica por Torres, seguidora del audiolibro: “Lo hago cuando estoy cansada, tengo recados o cosas que hacer en casa y no tengo tiempo para sentarme a leer”. Alfaraz, por su parte, hace uso de la escucha en sus trayectos en autobús. Sea como sea, todas ellas apuestan de vez en cuando por un formato en auge y especialmente popular en España.
Desde luego, las excusas para no leer resultan cada vez más difíciles de sostener. Devorar 100 libros puede resultar abrumador, pero para iniciarse en el hábito —o retomarlo en vacaciones— no hace falta fijarse ninguna meta. Almudena Amador Viqueira, propietaria de la librería Ramón Llull de Valencia, aconseja fortalecer el hábito lector a través de la prueba y error: “Mi recomendación sería ir probando libros, ir catando y explorando hasta que encuentres aquel libro del que no te desprenderás. A veces, el hábito lector no acaba de inundarte por no haber dado con la lectura idónea para ello. También hay momentos para todo, para diferentes lecturas, y un libro que no pudiste acabar en un momento de tu vida puede maravillarte en otro”. Torres propone “empezar leyendo poco a poco, pero de forma constante (10 minutos antes de acostarse o 10 páginas en el bus de camino al trabajo) y nunca forzarte a leer un libro que no te esté gustando porque la lectura está para disfrutarla”. Y el verano puede ser el momento perfecto para comprobarlo.
Artículo tomado de El País, lea el original aquí.