México generó 1.3 millones de toneladas de residuos electrónicos en 2022. HP ve en esta cifra una oportunidad para replicar en el país su modelo de reciclaje brasileño.
São Paulo, Brasil.- HP, una destacada empresa tecnológica especializada en la fabricación de impresoras, chips, laptops, módems, cartuchos y otros dispositivos, ha establecido un ambicioso objetivo: reducir su huella de carbono global en un 50% para el año 2030. En esta travesía hacia la sostenibilidad, México se posiciona como un mercado retador.
La industria tecnológica actualmente representa aproximadamente el 3% de las emisiones de carbono a nivel mundial, según datos proporcionados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Esta cifra podría incrementarse a medida que la demanda de productos tecnológicos y la digitalización continúen su expansión. Por esta razón, las empresas de este sector están buscando activamente alternativas para mitigar su impacto ambiental y contribuir a la lucha contra el cambio climático.
En el camino hacia la reducción de las emisiones de dióxido de carbono, HP ha establecido un centro de reciclaje y una planta de fabricación en Sorocaba, Brasil. En estos centros, se utilizan materiales recuperados de dispositivos electrónicos recolectados por usuarios, socios y cooperativas brasileñas para la producción de sus productos, que incluyen impresoras, laptops y monitores. Posteriormente, estos dispositivos son exportados a toda Latinoamérica.
A pesar de que el ecosistema brasileño ha estado en funcionamiento desde 2019 y ha permitido a HP reducir su huella de carbono en un 39% de su objetivo del 50%, la empresa reconoce la necesidad de obtener un mayor respaldo. Por esta razón, HP ha anunciado su intención de replicar el exitoso modelo de reciclaje y manufactura en México, aunque no ha especificado la ubicación exacta de este nuevo ecosistema.
«Siempre es más sencillo dar los primeros pasos hacia una meta, pero alcanzar la última parte del objetivo siempre implica desafíos adicionales y requerirá más opciones», expresó Kami Saidi, Jefe de Operaciones de Manufactura y Circularidad de HP Brasil, durante una reunión con medios tras una visita a la planta de reciclaje en Sorocaba.
El directivo de HP explicó que actualmente la compañía fabrica productos muy específicos en México pero la estrategia ha cambiado: ahora planea incrementar su capacidad de manufactura de sus artículos tecnológicos, los cuales serán armados a partir del material reutilizado a partir de los dispositivos que puedan recolectar en el mismo país.
“México es un candidato natural para replicar el modelo de reciclaje y manufactura [como el de Brasil]. El objetivo es producir el equipamiento en México para el mercado global y para eso se quiere invitar a todos los proveedores del país a que se integren al ecosistema de HP en México y claro, que también se cuente con el ecosistema de reciclaje”, precisó el directivo a pregunta expresa de Expansión.
HP y su apuesta por la economía circular
La reutilización de materiales provenientes de dispositivos tales como televisores, laptops, impresoras, celulares, entre otros, ha permitido a HP reducir significativamente los costos asociados a la fabricación de sus productos, con efectos beneficiosos para los usuarios finales. Así lo afirmó Diego Mutta, Gerente de Operaciones de Circularidad de HP Brasil, aunque no proporcionó cifras específicas en cuanto a montos y porcentajes. Según el Informe Ejecutivo de Impacto Sustentable de HP para el año 2022, los ingresos sostenibles de la empresa representaron más del 60% de sus ventas totales en dicho año.
Además, HP ha estado trabajando en incrementar la presencia de materiales reciclados en sus productos a nivel global, con el objetivo de elevar este porcentaje del 5% actual al 17%.
Un ejemplo destacado es el de las impresoras, las cuales actualmente incorporan un 40% de material reciclado en su fabricación. No obstante, el fabricante tiene la intención de aumentar este porcentaje hasta alcanzar un 75%. Asimismo, los cartuchos de impresora ya constan de un 80% de material reutilizado en su composición.
La fabricación de productos desde una perspectiva más sostenible, basada en la reutilización de materiales y la eficiencia energética, es un objetivo buscado por las empresas. Sin embargo, lograr este propósito requiere de una cadena que involucra a las empresas, los gobiernos y, finalmente, a los usuarios finales.
México, un ‘acumulador’ de basura electrónica
El informe del Global E-Waste Monitor del año pasado reveló que a nivel mundial se generaron 57 millones de toneladas de residuos electrónicos. De este total, 1.3 millones de toneladas correspondieron a México. Sin embargo, en el país, solamente se recoge el 10% de estos residuos para su reciclaje, mientras que el 50% se envía a vertederos no controlados o rellenos sanitarios, y el restante 40% permanece almacenado en hogares u oficinas. Este dato subraya la importancia de una gestión integral de residuos electrónicos para avanzar hacia una producción más sustentable.
«Uno de los retos principales que enfrentamos para aumentar el porcentaje de material reciclado en nuestros productos es la donación de dispositivos tecnológicos para su reutilización. Lamentablemente, son muy pocas las personas que adoptan el hábito de donar sus dispositivos. Necesitamos fomentar una mayor conciencia sobre la importancia de prolongar la vida útil de los dispositivos y reintegrarlos al ciclo de producción», expresó Diego Mutta.
Por otro lado, según el directivo de HP, otro de los obstáculos que complica la meta de reducir las emisiones de CO2 y aumentar el uso de materiales reciclados en los productos de la empresa son las regulaciones en torno al reciclaje de residuos y los incentivos gubernamentales. Kami Saidi detalla que para las compañías es un desafío lograr el traslado de material reciclado entre países debido a las distintas regulaciones que existen en cada nación. Esto conlleva a que ciertos materiales recuperados de dispositivos deban permanecer en regiones específicas o, en ocasiones, se opte por canalizarlos hacia otras industrias en lugar de integrarlos en la producción de HP.
«En México tenemos un programa de reciclaje, pero lo que se recupera no se destina a los productos de HP, sino que se utiliza en otras industrias. Lo mismo ocurre en Perú y Chile, debido a las diferentes regulaciones de cada país», destacó Saidi. Esta variabilidad regulatoria interregional agrega complejidad a los esfuerzos por avanzar hacia una producción más sostenible.
Los incentivos representan otro aspecto complejo de la situación. Actualmente, son pocos los países que ofrecen incentivos para fomentar que las empresas aumenten la cantidad de material reciclado en sus productos. Kami Saidi señala que Francia es uno de los ejemplos destacados, ya que establece porcentajes específicos de material reciclado que deben incluir los productos, lo que motiva a las empresas a implementar campañas de recuperación de residuos electrónicos y de otros materiales, reduciendo así la generación de desechos electrónicos.
«Es esencial que los gobiernos presten mayor atención a esta cuestión para que el reciclaje adquiera una mayor escala», enfatizó el directivo de HP.
Lo que queda claro, según Saidi, es que en la actualidad, los consumidores están ávidos de información sobre los productos que desean adquirir. Quieren conocer de qué material están hechos, si representan una amenaza para el medio ambiente, si provienen de materiales reciclados o si están vinculados a explotación laboral. Esto debería ser un punto de partida de todas las empresas: transparentar la cadena de productiva.
Artículo tomado de Expansión, lea el original aquí.