El 14 de octubre de 2023, México será uno de los pocos países donde se podrá observar uno de los fenómenos astronómicos más importantes del año, un eclipse solar anular, el primero que se puede ver en el país en más de 30 años.
A diferencia de un eclipse total, donde la Luna bloquea completamente la cara brillante del Sol, en el caso de uno anular, como el que se verá en octubre, no se cubre enteramente al astro, por lo que nunca es seguro mirar directamente al Sol sin contar con la protección solar adecuada.
Cómo ver un eclipse solar anular
Para ver un eclipse solar anular directamente con los ojos, la NASA recomienda utilizar en todo momento ya sea lentes específicos para la observación solar, que son normalmente conocidos como «lentes para eclipses», o algún visor solar de mano que sea seguro.
Los lentes de sol comunes están descartados para este tipo de observaciones, sin importar lo oscuros que estos parezcan, pues no son seguros para mirar al Sol en estas condiciones.
La agencia menciona que los visores solares certificados son «miles de veces más oscuros«, además de que deben cumplir con la norma internacional ISO 12312-2. Estos se pueden comercializar bajo distintas marcas, muchas de ellas enlistadas en el sitio de la Sociedad Americana Astronómica, donde se incluyen también las que tienen distribución en México.
También es posible ver el eclipse a través de cámaras, binoculares o telescopios, pero en todo momento estos deben estar equipados con filtros solares adecuados. En estos casos no es necesario usar lentes especiales.
Si no se cuenta con anteojos o visores a la mano específicos para el eclipse, se puede construir un proyector estenopeico, que permite gracias a una pequeña abertura, proyectar una imagen del Sol dentro de una caja. En este caso el eclipse se debe ver de espaldas.
Recomendaciones para ver el eclipse anular
La Asociación Americana de Optometristas recomienda inspeccionar los lentes para eclipses o visores de mano, verificando que no estén rotos, rayados o dañados, ya que de lo contrario deben desecharse.
Para observar el eclipse, es necesario quedarse quieto y cubrir los ojos con los lentes o el visor antes de mirar hacia arriba. Cuando se termine de ver al Sol, lo ideal es voltearse antes de quitarse los lentes, no mientras se está observando el astro.
En el caso de las personas que utilizan lentes de graduación, el consejo es usarlos normalmente y colocarse encima los de eclipse, o en todo caso, sostener un visor de mano frente a ellos.
Si se desea tomar fotografías de un eclipse solar con un smartphone, lo ideal es colocar el filtro solar delante de la cámara, ya sea portátil o el de los propios lentes dedicados, pues hay que proteger los componentes internos del equipo no solo del calor, sino también de la intensidad lumínica.
La visualización incorrecta de un eclipse, síntomas y consecuencias
Nunca es seguro ver al Sol sin la protección ocular adecuada. El hacerlo puede provocar «ceguera por eclipse», que ocurre cuando los ojos son expuestos al astro y la luz daña o destruye las células de la retina. A estas quemaduras se les conoce como retinopatía solar, con daños que pueden ser temporales o permanentes y no tienen ningún dolor asociado.
En caso de que una persona tenga daños por haber observado el eclipse, estos se pueden manifestar horas o días después. Algunos de los síntomas más comunes son la pérdida de visión central, visión distorsionada o visión cromática alterada.
Ante cualquiera de estos síntomas, la Asociación Americana de Optometristas recomienda acudir a un médico optometrista de forma urgente para así mitigar o evitar las complicaciones potencialmente graves, como la pérdida de visión.
Artículo tomado de Xataka, lea el original aquí.