Dentro de la salvaje batalla por recursos que libran las principales potencias mundiales, los materiales para elaboración de dispositivos han subido en la escala de prioridades. Tal es el caso del litio, un metal que en pocos años se ha vuelto uno de los más importantes para las telecomunicaciones y transportes. Su demanda es tan alta que todos quieren encontrar un yacimiento, y parece que nuestro vecino del norte ya tuvo suerte con ello.
Actualmente, Australia y China controlan los principales depósitos de litio, lo que les permite exportarlo a sus propios precios. Debido a esto, geólogos de las demás potencias se han dado a la tarea de explorar el planeta en busca de nuevos yacimientos. Nuevos estudios aseguran que entre Nevada y Oregón se encuentra uno con el doble de concentración de litio que en cualquier otra parte.
La Caldera McDermitt, nombre con que se conoce a una formación volcánica surgida aproximadamente hace 19 millones de años cerca de la costa oeste de Estados Unidos, podría ser el sitio con mayores reservas de litio en el planeta. La naturaleza detrás del origen de esta caldera podría ser la explicación a las grandes cantidades del preciado metal.
Los estudios en cuestión fueron elaborados por geólogos y vulcanólogos de la Universidad Estatal de Oregón, en conjunto con la Lithium Americas Corporation y el GNS Science. Sus resultados estiman que debajo de la Caldera McDermitt hay entre 20 y 40 millones de toneladas métricas de litio.
Los resultados no solo dan información sobre la cantidad de metal albergado en esta zona, sino que fueron usados como punto de partida para plantear hipótesis sobre las condiciones que beneficiaron la formación de litio en el sitio. Esto se traduciría en información útil para rastrear nuevas reservas en otras partes del mundo que compartan propiedades con la Caldera McDermitt.
Un proceso geológico que podría redefinir la economía global
El material que se ha encontrado resultó ser distinto. Se le conoce como illita y posee el doble de concentración de litio que los depósitos de otras partes del mundo.
Para entender el surgimiento de este depósito de litio, es necesario remontarnos a la etapa más activa del volcán. Hace 16 millones de años, una serie de erupciones causó que el volcán colapsara, lo que provocó que el cráter quedara cubierto con una clase de arcilla rica en litio. Poco a poco, el litio se fue filtrando del vidrio volcánico y de la arcilla.
A todo esto, se le sumó un segundo fenómeno geológico, conocido como enriquecimiento hidrotermal. Tras las erupciones, el magma siguió empujando material a la superficie, y junto con las montañas de Montana, también causó varias fallas y fisuras a través de las cuales salió aún más litio, esta vez transformado en illita.
La illita es un mineral que alberga altas concentraciones de litio, por lo que, si bien hay zonas abundantes en litio debajo de la Caldera McDermitt, varios sectores son más valiosos de lo normal.
Estados Unidos aún deberá invadir territorio para obtener recursos
El litio es, hoy por hoy, uno de los metales blandos más valorados en el planeta, debido a uso como materia prima en la fabricación de diferentes tipos de baterías, tanto para dispositivos móviles y celulares, como para automóviles.
No es de extrañar que la Lithium Americas Corporation quiera aprovechar esta oportunidad lo antes posible, y ya tenga en mente abrir una mina de 72 kilómetros2 en la zona. Y con planes de expansión, esta podría ser la segunda mina más grande del país.
Por desgracia para los intereses de esta industria, el yacimiento, así como el perímetro necesario para construir la mina, se encuentran en tierras consideradas sagradas por los nativos americanos. Grupos activistas e indígenas se oponen a la mina con argumentos presentados ante los tribunales del gobierno norteamericano.
Además, el costo medioambiental no es bajo. El procesamiento de litio requiere de muchos recursos, lo que ha alertado a los locales sobre el riesgo de sus aguas subterráneas, traducido en un peligro para la fauna. El problema no acaba con la extracción, pues para fabricar baterías de litio para autos eléctricos es necesario la quema de combustibles fósiles, lo que genera hasta 70% más de emisiones de carbono al ambiente con respecto al coste para un vehículo a gasolina.
Thomas Benson, autor del estudio principal que describe la formación del litio enriquecido en la Caldera McDermitt, sugiere que para reducir el daño a las tierras y en el ambiente, lo mejor será que la extracción se enfoque en los yacimientos en que el litio es más abundante, para así reducir el área de explotación.
Actualmente, Australia ostenta el título como el líder mundial en producción de litio, seguido por Chile y China. En 2020, se anunció que en México estaba el mayor yacimiento de litio del planeta, pero meses más tarde esto fue desmentido por la Secretaría de Economía.
La extracción del litio que hay en México no es económicamente viable. Aun así, nuestro país se posiciona en el lugar 10 en cuanto a recursos de este metal, con un aproximado de 1.7 millones de toneladas de litio.
Artículo tomado de Xataka, lea el original aquí.