El director del espacio de atracciones que sustituirá a La Feria de Chapultepec prevé la apertura de la primera fase para diciembre. Aquí tienes los detalles.
El Parque Aztlán, que ocupará los 58,000 metros cuadrado donde alguna vez estuvo la Feria de Chapultepec, no se salvó de los retos impuestos por la crisis en las cadenas de suministro que provocó la pandemia de Covid-19, y que causaron el retraso de chips y algunos materiales para la construcción y montaje de juegos, sin embargo, cada vez está más cercana su apertura.
Sergio Haua, director de Parque Aztlán, comentó en entrevista con Forbes México que la apertura del lugar será por fases: una primera podría abrirse en diciembre próximo e incluiría 17 de 23 atracciones totales y áreas de comida, de manera que, para principios del próximo año, probablemente Semana Santa, pudiera abrirse el resto.
Parque Aztlán, concebido como un parque urbano más que un lugar de atracciones, nacerá con un componente tecnológico en su ADN. Al ser uno de los parques de más reciente construcción en México, tendrá elementos de innovación tecnológica que van desde las filas virtuales, la gestión de pases y membresías a través de una app hasta las experiencias inmersivas y de realidad virtual.
Las filas virtuales son una de las mayores tendencias de innovación de los parques de diversiones. En lugar de hacer cola físicamente durante horas, esta modalidad permite utilizar una aplicación móvil o un sistema en línea para reservar un horario específico para disfrutar de una atracción sin esperar en el lugar.
El proceso típico de filas virtuales en un parque de diversiones suele funcionar de la siguiente manera: reserva y horario (los visitantes ven la lista de atracciones disponibles y seleccionar la que desean experimentar y el horario de su preferencia, que puede ser con días o semanas de anticipación); confirmación (suelen recibir un código QR); llegada (presentan el código QR en la atracción y son asignados a una fila especial), experiencia sin esperas (se disfruta del juego).
Con este sistema los visitantes pueden aprovechar al máximo su tiempo en el parque, evitando largas esperas en las filas, bajo el sol o en condiciones climáticas adversas. Al mismo tiempo, el parque puede administrar mejor el flujo de visitantes y reducir la congestión en las áreas de atracciones populares.
Sergio Haua dijo que parte de la inversión de más de 4,000 millones de pesos se destinó para la compra de distintas atracciones a empresas que son proveedoras de parques de la talla de Disneyland y Universal Studios. Desde juegos italianos hasta tecnología holandesa, el parque ofrece una amplia variedad de experiencias familiares, atrevidas, inmersivas y culturales.
Destaca una atracción traída de Taiwán, con una pantalla de 9 metros semicurva que transportará a los visitantes a un emocionante vuelo por México. Un teatro volante, comenta Sergio Haua, para referirse a una atracción muy similar a la llamada Soarin’ Around the World del parque Epcot de Disney World, en Orlando, Florida, Estados Unidos.
El directivo del Parque Aztlán adelantó que los establecimientos comerciales aceptarán tanto el pago en efectivo como opciones cashless, permitiendo a los visitantes realizar transacciones con tarjetas bancarias y brazaletes recargables para agilizar la experiencia y eliminar la necesidad de manejar dinero en efectivo. Incluso habrá puntos de recarga móvil alrededor del parque.
En entrevista por separado, Sergio Ramírez, fundador y director general de Demiurgo, compartió detalles sobre las experiencias inmersivas que se ofrecerán en Parque Aztlán. Una de ellas es un domo inmersivo con una altura máxima de 10 metros donde, de inicio, se proyectará “Quinto sol”, que a lo largo de 10 minutos narrará parte de la historia y cosmogonía mexicana.
La tecnología utilizada incluye un domo interior con 24 proyectores, equipo de audio espacial y sistemas de enfriamiento avanzados similares a los que se usan en los centros de datos. Además, el parque contará con una sala de realidad virtual multiusuario que permitirá a los visitantes sumergirse en leyendas de terror de la Ciudad de México.
La primera historia que se contará es la de La Planchada, tendrá una duración de 10 minutos y podrán participar de forma simultánea hasta 20 usuarios, quienes no perderán noción de su ubicación física, ya que en la experiencia virtual podrán ver el avatar de los demás exactamente en el mismo punto donde se encuentren en la sala. Por su naturaleza intensa, esta atracción tendrá limitantes de edad.
Otras innovaciones del Parque Aztlán están en el medio ambiente. Sergio Haua comentó que contará con tecnologías de captación de agua pluvial en sus azoteas, paneles fotoeléctricos para el ahorro de energía y una planta de tratamiento de agua. Además, gran parte de su superficie está revestida con un concreto permeable que permite la absorción del agua de lluvia.
El parque también da un espacio a la movilidad sostenible, brindando prioridad al peatón y al ciclista, y ofreciendo estacionamientos para bicicletas y una calzada flotante. En colaboración con las secretarías del Medio Ambiente y de Movilidad del Gobierno de la Ciudad de México, el espacio desarrolla un programa de movilidad.
Parque Aztlán, un nuevo ‘venue’ para conciertos
Parque Aztlán se presenta como mucho más que un parque de atracciones. Es un parque urbano con entrada gratuita, pero con control de aforo para garantizar la seguridad y calidad de la experiencia.
El parque equilibra juegos infantiles, familiares y atrevidos, y ofrece una variedad de opciones gastronómicas, desde tacos gourmet hasta hamburguesas y helados de alta calidad. Los visitantes pueden optar por explorar el parque, visitar el museo o disfrutar de un evento antes o después de su visita, con entrada gratuita y precios de atracciones que irán de los 35 a los 150 pesos.
No solo el lado tecnológico y la icónica rueda de la fortuna darán vida al Parque Aztlán. También tendrá una explanada con capacidad para 5,000 personas para presentar todo tipo de espectáculos, desde bailes, ballets, obras de teatros, hasta festivales culturales y conciertos. Sergio Haua dijo que aún están en proceso los permisos, y una vez concluidos, entablarán negociaciones con operadores de espectáculos para definir con cuál cartelera trabajar.
El director comentó que cuando el Parque Aztlán presente espectáculos en su explanada podría haber un horario extendido y venta de bebidas alcohólicas para mayores de edad. También tendrá una sede del Museo Dolores Olmedo que presentará la colección artística de Frida Kahlo y Diego Rivera, además de una oferta gastronómica que incluirá menús de franquicias y gourmet.
Parque Aztlán, pensado para recibir a 35,000 personas en un día, de las cuales 15,000 podrán estar al mismo tiempo dentro del complejo, se propone ser uno de los parques de atracciones más emblemáticos a nivel global, incluso esperan la visita de turistas internacionales, por lo que ya se trabaja con los operadores de autobuses turísticos para diseñar paquetes e incluso se analiza cobrar una entrada que ayude a fondear la operación diaria del parque.